Poco antes de que Laura Ester (Barcelona, 1990) se fuera a París, Ona Carbonel aprovechó para tener una charla con esta protagonista que se dedica a “un deporte poco mediático, como es el waterpolo femenino”. Durante los Juegos esa atención crece hasta convertirse en una de las disciplinas que más interés despierta en España, gracias en parte a las dos platas conseguidas en las recientes citas de Tokio y de Londres. En la portería del equipo nacional está Laura, quien reconoce que comenzó en este deporte “un poco por casualidad” y ahora es toda una leyenda viva del waterpolo internacional.

“De pequeña estaba haciendo natación en un club de Barcelona y me preguntaron si quería probar el waterpolo y, al principio, dije: “¿Eso qué es? ¿Cómo se hace?” Y me dijeron que “con una pelota”. Acepté y salí encantada desde el primer día y no solo por el deporte, sino por el grupo que habíamos hecho. Competías no solo por ti, sino por la persona que tenías al lado”, comenta Laura Ester. Y es que, es precisamente ese componente colectivo el que más sigue atrayendo a la jugadora del Club Natació Sabadell. “Juegas con amigas y terminan siendo tu familia. El principal valor que desprende el waterpolo es el compañerismo, sacrificarte por la que tienes al lado”, recalca Laura Ester a Ona.

Con España, la portera tiene dos platas olímpicas, un oro Europeo y otro oro Mundial (además de dos platas mundiales), por lo que el objetivo para la cita francesa es el oro que le falta en su palmarés. La motivación para ello la mantienen intacta. “Llevamos muchos años ahí arriba. Es difícil llegar, pero más aún mantenerse. Pero no pensamos en todo lo que llevamos, sino lo que viene después. A por qué vamos”. Para ello, cree que “la clave del éxito de este equipo es una mezcla de jugadoras que llevan años y gente inexperta e ilusionada que crea algo especial en el agua”.

Laura Ester

La clave para mantenerse a flote en waterpolo

Es gracias al movimiento llamado las ‘piernas de bici’, donde se mantiene buena parte del torso fuera durante un partido dando ‘pedaladas’ con cada pierna hacia dentro de manera circular en el agua.

Entre medallas y paradas, a Laura Ester le ha dado tiempo también para cursar un grado de Bioquímica, algo que no es sencillo teniendo en cuenta que con su club de Sabadell entrena unas cuatro horas diarias y con la Selección, cuando está concentrada, llegan a seis e incluso ocho horas diarias.

En todo este tiempo, el título que más ilusión le ha hecho fue el Mundial jugado “y ganado” en Barcelona. Aunque quizás ese honor lo comparta en breve con la competición de París. Está deseando que eso ocurra y poder celebrar un oro “en la Torre Eiffel, en mi pueblo, Peñaparda, y donde haga falta”.

¿Sabías que en waterpolo hay VAR?

El VAR ha comenzado a utilizarse recientemente tanto para ver si un balón ha entrado o no en la portería para cantar un gol, como para algunas acciones subacuáticas que el árbitro no ha podido ver desde la superficie.

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