Ganador de tres oros en los pasados Mundiales de atletismo, Noah Lyles encabara los Juegos de París con el firme objetivo de repetir ese hito e incluso con el sueño de igualar a sus compatriotas Jesse Owens y Carl Lewis con cuatro oros, aunque para ello tendría que disputar la final del 4×400 y por ahora eso se sigue antojando una quimera.
El caso es que el de Gainesville ya tiene en el bolsillo quizá la tarea más difícil de las tres al colgarse su primer oro olímpico en los 100 metros, prueba en la que se ve siempre obligado a remontar por sus problemas en la salida y que ganó con su mejor marca personal y su primer ‘sub 9.80’ (9.79).
Casi sin tiempo para descansar, el atleta que renunció a la universidad para pasar directamente al profesionalismo ha ido haciendo lo justo para asegurarse un billete en la final de 200 metros que se disputará este jueves (20.30 horas) como lo demuestra el hecho de que superó las ‘semis’ con 20.10. Es decir, a más de medio segundo de su marca personal (19.31, la tercera de la historia tras los jamaicanos Usain Bolt y Yohan Blake).
Sin embargo, uno de esos tres ansiados no depende solo de él y este jueves no dependía en absoluto de él. Lyles velaba armas en la Villa Olímpica de cara a la final esta tarde y desde allí habrá seguido las semifinales de 4×100 metros en las que Estados Unidos presentaba a los ‘pesos pesados’ Chris Coleman y Fred Kerley junto a los menos destacados Kyrie King (9.97 este año) y Courtney Lindsey (10.00).
Estados Unidos, sin rival en las ‘semis’ de 4×100 / WORLD ATHLETICS
Una pésima entrega entre los dos primeros ha puesto en riesgo una clasificación que han sellado los tres últimos relevistas con una facilidad apabullante y un registro de 37.47, seguidos por Sudáfrica (37.94). En la otra serie, victoria de China (38.24), con Francia segunda (38.34). Por cierto, Jamaica está eliminada pese a cerrar con el subcampeón del hectómetro Kishane Thompson (38.45).
Los siguientes pasos de Noah Lyles son sellar este jueves el título en el doble hectómetro, cerrar el viernes el 4×100 estadounidense en la final y, una vez ahí, examinar su estado físico y su capacidad para disputar una hipotética final de 4×400 metros con el recuerdo de la plata en la que participó en los Mundiales bajo techo de Glasgow. Si realmente decide presionar para conseguirlo, el campeón de la vuelta a la pista Quincy Hall ya ha repetido que no le parece una buena idea. ¿Habrá ‘guerra’ en el Team USA?
