El ministro de Patrimonio, Amichay Eliyahu, es el primer funcionario de alto nivel del gobierno israelí en reaccionar públicamente al asesinato de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, en Teherán. A través de una publicación en X, Eliyahu expresó que “esta es la manera correcta de limpiar el mundo de esta inmundicia”. Esta declaración se realizó a pesar de que medios hebreos informaron que el primer ministro Benjamin Netanyahu pidió a sus ministros no comentar sobre el suceso ocurrido en la capital iraní.

Israel no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la muerte de Haniyeh. Sin embargo, Eliyahu, miembro del partido Otzma Yehudit del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, insinuó que Israel podría estar detrás del asesinato. “No más acuerdos imaginarios de ‘paz’/rendición, no más piedad para estos hijos de la muerte”, escribió en un post acompañado de un artículo que anunciaba el asesinato. Además, afirmó que “la mano de hierro que los golpeará es la que traerá tranquilidad y un poco de consuelo, y fortalecerá nuestra capacidad de vivir en paz con aquellos que buscan la paz”. Concluyó sus declaraciones señalando que “la muerte de Haniyeh hace del mundo un lugar un poco mejor”.

Desde la organización terrorista Hamás, Sami Abu Zuhri declaró a Reuters que el asesinato del líder no logrará los objetivos de sus perpetradores, considerándolo una grave escalada. Abu Zuhri destacó que Hamás, como movimiento, tiene la fuerza necesaria para continuar pese a la pérdida de sus líderes. “Estamos librando una guerra abierta para liberar Jerusalén y estamos dispuestos a pagar cualquier precio”, manifestó.

El grupo terrorista Hamás confirmó que su líder Ismail Haniyeh fue asesinado en Irán, atribuyéndolo a un “traicionero ataque sionista en su residencia en Teherán”. Moussa Abu Marzouk, otro líder de Hamás citado por el medio Shehab, calificó el asesinato como “un acto cobarde que no será en vano” y sugirió posibles represalias.

Aunque nadie ha reivindicado oficialmente la responsabilidad del asesinato, analistas de la televisión estatal iraní han culpado a Israel. Haniyeh se encontraba en Teherán para asistir a la ceremonia de investidura del presidente iraní Masoud Pezeshkian. Las autoridades iraníes, incluyendo la Guardia Revolucionaria, están investigando el incidente, pero no han proporcionado detalles específicos sobre cómo ocurrió el ataque.

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