El verano invita a disfrutar del aire libre y la actividad física. Sin embargo, las altas temperaturas y la humedad pueden convertir el ejercicio en una actividad riesgosa si no se toman las precauciones adecuadas.
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Realizar actividad física durante las olas de calor puede tener consecuencias negativas para la salud, especialmente para personas mayores, niños, individuos con enfermedades crónicas y aquellos que no están acostumbrados a hacer actividad física. La combinación de altas temperaturas y humedad aumenta el riesgo de deshidratación, agotamiento por calor e incluso golpe de calor.
Recomendaciones para hacer ejercicio durante la ola de calor
- Horario: Evitar las horas centrales del día (entre las 10:00 y las 16:00 horas) cuando las temperaturas son más altas. Optar por realizar actividad física temprano en la mañana o al atardecer.
- Intensidad: Reducir la intensidad y duración del ejercicio, especialmente si no se está aclimatado al calor.
- Hidratación: Beber agua regularmente antes, durante y después del ejercicio, incluso si no se siente sed.
- Vestimenta: Utilizar ropa ligera, de colores claros y transpirable.
- Protección solar: Aplicar protector solar, usar gorra y gafas de sol.
- Ambiente: Buscar lugares sombreados y bien ventilados.
- Aclimatación: Adaptarse gradualmente al calor, aumentando la duración e intensidad del ejercicio de forma progresiva.
La hidratación es fundamental.
Grupos de riesgo y precauciones adicionales
- Personas mayores: Mayor sensibilidad al calor, riesgo de deshidratación y enfermedades cardiovasculares.
- Niños: Menor capacidad de regular la temperatura corporal.
- Personas con enfermedades crónicas: Hipertensión, enfermedades cardíacas, respiratorias o renales.
- Deportistas: Riesgo de sobreentrenamiento y lesiones por calor.
Alternativas al ejercicio al aire libre
Si el calor es muy intenso hay otras opciones que son buenas para mantenerse en forma durante este verano.
- Actividades acuáticas: Natación, aquagym, paddle surf, etc. Son una excelente opción para refrescarse y ejercitarse.
- Gimnasios: Ofrecen un ambiente climatizado y una variedad de actividades.
- Ejercicio en casa: Existen numerosas rutinas de entrenamiento que se pueden realizar en casa.
Realizar ejercicio durante el verano puede ser muy beneficioso para la salud, pero es fundamental hacerlo de manera segura. Al seguir estas recomendaciones y estar atentos a las señales de nuestro cuerpo, podemos disfrutar de la actividad física sin poner en riesgo nuestra salud.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
