El tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha amnistiado a la exedil y exteniente de alcalde del PSC en el Ayuntamiento de Pineda de Mar, Carmen Aragonés y a su compañero en el consistorio, Jordi Masnou, que fueron codenados a un año de prisión e inhabilitación por las coacciones ejercidas ante los dueños de dos hoteles de esta localidad en la que dormían miembros de las fuerzas del orden público desplazados a Cataluña con motivo del referéndum del 1-O. Antes del juicio, la defensa de los entonces regidores imputados llegó a un acuerdo con el fiscal contra los delitos de odio, Miguel Ángel Aguilar, que les aplicó la atenuante de dilaciones indebidas y rebajó la petición de condena, que inicialmente era de tres años de cárcel.
Los magistrados sostienen en su resolución que los hechos fueron cometidos en el Hotel Checkin Mont-Palau y en el Hotel Chekin Pineda, ambos en Pineda de Mar, «tuvieron como finalidad» que los establecimientos obligaran al desalojo de 500 agentes del Cuerpo Nacional de Policía que estaban alojados en ellos y que habían sido trasladados a Cataluña con motivos del referéndum unilateral. La actuación de los condenados, subraya la resolución, «tuvo como finalidad dificultar» su labor, «poniendo trabas a su alojamiento» en esta población y «mostrando» un «claro apoyo a la celebración» de la consulta soberanista. Al entender de los jueces, esta conducta «encaja sin ningún género de dudas» en la ley de amnistía y proceden a revisar la sentencia aun siendo es firme. De esta manera, queda extinguida la responsabilidad penal de Carmen Aragonés.
En los hoteles Checkin Pineda y el Checkin Mont-Palau fueron alojados a finales de septiembre del 2017 unos 500 miembros de la Policía Nacional desplazados a Cataluña. Durante los primeros días no hubo problemas y el hospedaje, hasta al día siguiente del referéndum unilateral, el 2 de octubre, cuando se produjeron concentraciones por parte de grupos independentistas en el segundo de los locales.
Echarlos «sí o sí»
La entonces regidora y teniente de alcalde Carmen Aragonés se dirigió directamente hacia el director del hotel Checkin Pineda y le conminó para que desalojara al contingente de policías nacionales de los dos establecimientos. Ante dicha exigencia, el director le puso al teléfono con el gerente de la cadena, que le manifestó su negativa a cumplir con su petición, pues no había ningún problema con los agentes y había un contrato que obligaba a su hospedaje. El otro acusado, Jordi Masnou, también exigió al mismo gerente que tenía que echar a esos clientes «sí o sí» y que si no lo hacía «tendría problemas en caso de solventar posibles deficiencias administrativas del hotel y que las licencias para ello podrían demorarse hasta cinco años».
Por temor a que se cumplieran las represalias, el gerente redactó una carta con el siguiente texto: “Debido a una reunión que hemos tenido con responsables del Ayuntamiento de Pineda de Mar nos vemos obligados bajo amenaza de cerrarnos los hoteles durante 5 años, a desalojar el contingente de Policías Nacionales de los dos hoteles, Checkin Mont-Palau y Checkin Pineda mañana día 3/10/2017 antes de las 16 horas”. Esa carta fue entregada a los agentes, a los que se les explicó las presiones recibidas.