Un individuo ha sido condenado a penas que suman 18 años de cárcel por violar salvajemente a la que era su novia en dos ocasiones, la segunda de ellas en la habitación de un hotel del centro de Murcia en el que se registraron a fin de «solucionar sus problemas», según se lee en la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, a la que ha tenido acceso este periódico.
Antes de aquella noche de hotel que se convirtió en una pesadilla para la mujer (la cual intentó huir por los pasillos, pese a estar desnuda), este sujeto, nacido en Murcia hace 32 años, ya había agredido sexualmente a su víctima. Lo hizo, detalla el relato de hechos probados de la resolución judicial, en la casa de ella, en octubre de 2022, después de pegarle una paliza: tras darle puñetazos en la cara, llegó a ponerle una almohada en la boca, la inmovilizó y la violó.
Meses después, concretamente en Nochevieja, la mujer tuvo que refugiarse en casa de su hermana después de que el individuo le diese una bofetada y la amenazase con matarla si no se iba a cenar con él y con sus padres.
Once días después aconteció el episodio del hotel. El relato de hechos probados precisa que ambos estuvieron bebiendo alcohol cuando subieron al cuarto, sobre las tres de la madrugada. Tras vomitar, la mujer estaba intentando dormir, pero el hombre, aprovechando su estado de vulnerabilidad, se colocó encima de ella y la forzó.
«Tras esto, la víctima consiguió levantarse y salir corriendo desnuda al pasillo para marcharse, pero él fue detrás de ella, la agarró, y la metió de nuevo en la habitación diciéndole que, si se quería ir que se fuera, que él le daba las llaves, que se vistiera», continúa el documento judicial.
Le dio una paliza
Mientras la mujer se vestía, él comenzó a golpearla: «La agarró de los brazos, y, golpeándola en la cabeza y en los brazos, la empujó con violencia para atrás sobre la cama, pidiendo ella ayudacon gritos de socorro».
«En ese momento el huésped de la habitación de al lado, al que habían despertado los gritos de socorro, golpeó la puerta de la habitación en la que estaban los dos», detalla la sentencia. El violador no solo no abrió la puerta, sino que cogió un consolador y «se lo introdujo a la mujer violentamente por el ano, mientras ella chillaba», apunta la sentencia.
Como el huésped de la habitación de al lado insistía en llamar a la puerta, el violador soltó a su víctima: ella salió corriendo, descalza, y bajó a la recepción del hotel. Ya estaba a salvo. Desde allí llamaron a sanitarios y a la Policía.
La víctima no reclamó en el juicio indemnización a su agresor, el cual no podrá acercarse a menos de 300 metros de ella durante 10 años.
Pide ayuda
El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico [email protected] y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.