En lo que va de este mes de Julio de 2024 se están dando ambas circunstancias.
La parte positiva se ha visto reflejada en lo lúdico, festivo, con unas recién terminadas fiestas de San Fermín desarrolladas con casi normalidad, a excepción de algún caso de esa lacra que supone la violencia sexual.
En lo deportivo dos acontecimientos positivos sobresalen sobre los demás, la victoria Carlos Alcaraz en Wimbledon ganando al hasta ahora todopoderoso Djokovic, creo que tenemos tenista de altura para rato, más la victoria incontestable de la selección española de fútbol en el campeonato de Europa de selecciones.
Conviene lamentar los cánticos que algunos jugadores, no todos, lanzaron en la celebración desarrollada en Cibeles haciendo alusión a la españolidad de Gibraltar.
No venía a cuento, como mucho menos que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se uniera efusivamente a ese cántico. Los responsables institucionales deben tener mucho más cuidado a la hora de estar en público, aunque sea en una celebración de esas características. Mal Almeida, mal.
Como tampoco procedía el desplante que Dani Carvajal hizo al presidente de todos, Pedro Sánchez, en la recepción de Moncloa.
La buena o mala educación no debe estar reñida con las ideas políticas y menos aún como miembro de una selección que representa a todos.
Ese es otro de los elementos a resaltar, la pluralidad de la misma, en razas, orígenes, equipos, que la ha situado quizás en la más representativa de la historia.
En pleno debate sobre la emigración que dos de las figuras hayan sido jugadores de color, uno de familia llegada de Ghana a través de un viaje terrible y el otro de padre marroquí y madre africana, demuestra la banalidad de los conceptos racistas que imperan en el seno de las derechas extremas y a través de ellas en una parte de la sociedad.
En lo bueno también reflejar los buenos datos económicos que nos sitúan a la cabeza de las economías occidentales, el control paulatino de la inflación, o la buena marcha y calidad del empleo que cada mes supera récords históricos.
En Francia el domingo 7 la democracia frenó en seco las posibilidades que creíamos imparables de la extrema derecha de Le Pen, ahora solo falta que el habitual cainismo de la izquierda no lo estropee.
Pero también lo malo ha tenido reflejo en este mes de Julio.
Las dos guerras más importantes que sufre el mundo, en Ucrania y Gaza, lejos de resolverse cada día son más crueles y terribles. Rusia e Israel, Putin y Netanyahu se han convertido en los mayores criminales de guerra del siglo XXI.
La campaña electoral más importante que nos queda, la de EE.UU., que culmina en noviembre ha tenido diversos sobresaltos.
La resaca del primer debate entre Donald Trump y el actual presidente Joe Biden dejó a este muy tocado con cada vez más voces planteando que debe abandonar sustituido por una candidatura de mayor garantía, esa presión culminó el pasado domingo cuando anunció su retirada..
Abriendo así el debate de si la edad debe ser un obstáculo para estar en política. ¿Qué es más importante la fuerza de la juventud, o la prudencia, sensatez y estabilidad de la gente mayor? Dejo su desarrollo para una posterior reflexión.
Por si faltaba algo al condimento el atentado contra Trump del pasado sábado abre numerosas incógnitas, alguna confirmación y complica aún más la situación internacional.
Los fallos en la seguridad en el país más poderoso del planeta parecen evidentes. ¿Cómo es posible que un joven de 20 años pueda cometerlo con tanta facilidad? ¿Cómo no se hizo caso a las numerosas personas que denunciaron su presencia con un arma? El recuerdo de los atentados contra los hermanos Kennedy se hace inevitable y las sospechas también.
La confirmación se refiere a que si quedaban pocas dudas de la victoria de Trump, después de convertirse en víctima y casi en icono de la sociedad americana pueden quedar totalmente disipadas.
La salida de Biden con las encuestas claramente en su contra abre un nuevo panorama. Les da a los demócratas una nueva posibilidad de remontar el partido, siguiendo la senda de España el pasado año y Francia hace apenas unas semanas.
¿Podrá hacerlo Kamala Harris? Tiene a favor que es mujer y pertenece a una minoría cada vez más relevante. Así puede llegar mejor a las cuatro patas que sustentan los apoyos demócratas, las mujeres, las minorías, los jóvenes y si elije bien su compañero de cartel los trabajadores blancos del centro del país.
Quizás sea algún gobernador de los seis estados donde se decide todo, como el de Pensilvania Josh Shapiro.
Por último entre lo peor que no sean capaces de conseguirlo y Trump vuelva a la Casa Blanca de nuevo, lo que auguraría tiempos especialmente oscuros a nuestro ya vapuleado mundo.
También que en nuestro país la tensión entre los principales partidos, PSOE y PP, continúa demostrando que el acuerdo sobre el CGPJ fue un espejismo.
La ruptura de VOX con el segundo podría abrir una vía de esperanza a que emprenda una nueva senda de sensatez y diálogo, aunque los primeros indicios no apuntan en esa dirección.
Por último la terrible lacra del terrorismo machista que deja un reguero de víctimas inaceptable en este mes. Algo debemos hacer; pero ¿qué?.
Veremos.
Fdo.: José Luis Úriz Iglesias (Ex parlamentario y concejal de PSN-PSOE)