En el siglo XVI, los corsarios eran los encargados de navegar frente a la costa para proteger la villa de los ataques sarracenos. Y esos hechos históricos son los que se han representado en el boato del Rey Cristiano, Maties Romà, y su compañía Pirates Corsaris. Escenas de la vida de aquellos piratas y las recompensas del monarca por sus logros han descrito con todo detalle cómo servían al rey y al pueblo de La Vila Joiosa.
El boato ha relatado el pacto entre los corsarios y el Rey Cristiano, a quien los primeros le ofrecen su ayuda para defender el pueblo de los ataques berberiscos obteniendo la patente de corso, que le permitía atacar a las naves enemigas a cambio de entregar parte del botín al monarca. Por tanto, se ha visto prácticamente el acto del Alijo que se representa el día antes del Desembarco en la playa Centro con la embajadora contrabandista, Claudia Pérez, y el gobernador de la plaza, Iván Quesada, además de las tropas guerreras y los tesoros que se obsequian al monarca.
El desfile de esta parte de la Entrada Cristiana llevó al espectador al siglo XVI cuando era habitual la proliferación de corsarios, también entre los nativos. El Rey Cristiano, Maties Romà, desfiló sobre una carroza precedida por su padre, quien también ostentó el cargo de Rey Cristiano en 1986.
El desfile cristiano empezó con la compañía Destralers y le siguieron el resto de compañías Llauradors, Almogàvers, Marinos, Caçadors, Voluntaris, Pescadors, Catalans, Artillería Cristiana y Contrabandistas. Todas ellos mostraron espectaculares boatos que acompañaban a sus capitanes, así como por centenares de músicos que animaron la velada entre el público.
Las Fiestas de Moros y Cristianos de La Vila Joiosa continúan precisamente este sábado por la tarde con ese aco del Alijo de Contrabandistas y Pirates Corsaris, seguido de la Embajada Contrabandista. A continuación, se celebrará un segundo desfile moro que representa la presentación de las tropas al Rey Moro y la Embajada Beduina. Y actuará como preámbulo de la gran noche del Desembarc un espectáculo audiovisual de video mapping sobre el Desembarc que se proyectará sobre el Torrejó de la Costera de la Mar a partir de las doce de la noche. Con los primeros rayos de sol, llegarán las barcas sarracenas a la playa y tendrá lugar el mítico Desembarc, acto central de las fiestas que recrea el ataque sufrido el 29 de julio de 1538 y que fundamenta las fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Internacional.