Unos vándalos atacaron este viernes la red de trenes de alta velocidad TGV de Francia con una serie de acciones coordinadas que provocaron importantes trastornos en algunas de las líneas ferroviarias más transitadas del país antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
El operador ferroviario estatal dijo que los presuntos autores habían atacado las instalaciones de las líneas que conectan París con el oeste, el norte y el este del país y que el tráfico se vería perturbado durante el fin de semana. Las primeras estimaciones apuntan que las averías afectarán a unos 800.000 pasajeros.
«Anoche, la SNCF fue víctima de varios actos de vandalismo en las líneas de alta velocidad del Atlántico, del norte y del este. Se prendieron fuegos deliberadamente para dañar nuestras instalaciones», dijo la SNCF en un comunicado.
Amélie Oudéa-Castéra, la ministra de Deportes, condenó los actos vandálicos.
«Es totalmente atroz», dijo a BFMTV. «Atentar contra los Juegos es atentar contra Francia».