Peor imposible. Ese duro epitafio resume a la perfección lo visto en el debut de la selección española femenina de balonmano en los Juegos Olímpicos de París, saldado con una dolorosa derrota por 18-29 contra Brasil que limita el margen de error de cara al objetivo de acceder a cuartos.
Aunque la ‘verdeamarelha’ ha superado a las Guerreras en todas las facetas del juego, la gran protagonista ha sido la portera Gabriela Moreschi con 14 paradas y un espectacular 45% de efectividad. Por cierto, que disputó la pasada Final Four de la Champions con el Bietigheim y el exazulgrana Iker Romero acaba de ascender al equipo masculino a la Bundesliga. «Me encanta Iker, es un gran tipo, lo admiro mucho», dijo la brasileña a Prensa Ibérica.
«La verdad es que nos ha salido todo y ha sido como refrendar la buena temporada que he realizado con una actuación así a los Juegos. La verdad es que estamos muy parejas con España, no me esperaba esta diferencia. Gran parte del mérito de mi actuación es de mis compañeras y de la defensa que hemos hecho», añadió Moreschi. «Nos ha salido todo, creo que ha sido clave ponernos 2-7 arriba y después hemos jugado muy cómodas», terciaba la poderosa Tamires Araujo.
«Nos ha podido la presión en un partido que era clave. El resultado es muy duro y nuestro juego ha sido muy malo. El estreno contra un rival que sabíamos que podía ser clave y el pensar demasiado en la importancia de este partido con respecto a nuestras expectativas futuras nos ha impedido estar a gusto», comentó el seleccionador español Ambros Martín.
De hecho, el canario ya había expresado en una entrevista con Prensa Ibérica su temor a que la responsabilidad les pasase factura. «Ahora tenemos que limpiarnos de arriba a abajo. Veníamos tras una gran preparación y muy buenos partidos de competición, pero la presión nos ha superado. Yo confío en la capacidad de reacción, en el carácter y en la personalidad de estas ‘Guerreras'», añadió.
La capitana Lara González admitió que perder así «es duro. Hay muchísima frustración, porque es el primer escenario y ahora tenemos que reaccionar por el solo hecho de estar aquí, por el respeto a esta camiseta, por todas nuestras compañeras y por toda la gente que ha estado apoyándonos durante todo este proceso. Nos ha podido la situación y hemos fallado en todas las facetas del juego. Tenemos que conseguir liberarnos».
«No es problema de absolutamente de nadie más que de nosotras mismas y ahora nos toca a nosotras darle la vuelta. Esta temporada hemos mostrado dos facetas y hoy ha sido la peor posible. Sabemos que podemos hacer las cosas muchísimo mejor y tenemos que mantener nuestro signo de identidad, que es el de guerreras. Y hoy no se ha estado, no se ha demostrado, así que tenemos que ir a buscarlo y sacarlo», añadió la santapolera.
Con un aparatoso vendaje por precaución, Paula Arcos lamentó la imagen del equipo. «Tenemos que seguir creyendo, sobre todo nosotras. No sé la afición si nos apoyará o no, pero nosotras tenemos que creer porque sabemos el trabajo que llevamos detrás. La mentalidad debe ser la que tuvimos contra la República Checa, que nos ganó por ocho en el Mundial y después les ganamos por más en el Preolímpico, » explicó la alicantina.
«Los Juegos no dan tregua y tenemos que dar cuanto antes la vuelta a la tortilla. A Brasil lo teníamos como rival directo y hoy han demostrado ser claramente mejores, pero ahora tenemos que demostrar contra Angola, Holanda, Hungría y Francia que podemos«, añadió el último gran talento emergente del balonmano español.
«No nos ha salido nada. Vernos cinco goles por debajo tan pronto nos ha afectado y lo hemos intentado, pero no salían las cosas y además su portera ha estado extraordinaria. Sabíamos que es muy buena y que iba a parar, pero el problema hemos sido nosotras», recalcó Marta López, de largo la mejor española con cinco goles sin fallo.