Trabajadora y entregada a los demás. Así era la última víctima de la violencia machista de Castellón, una enfermera de 54 años que apareció muerta en su domicilio de Castellón este viernes por la tarde, como adelantó El Periódico Mediterráneo, del Grupo Prensa Ibérica, en su edición digital. Enfermera de profesión, actualmente realizaba susticiones en el Hospital la Plana de Vila-real, pero este no había sido su único destino sanitario en la provincia. Como ha informado este sábado el Ayuntamiento de Almassora, la asesinada –de origen rumano– había trabajado también en la residencia municipal de ancianos el pasado verano.
La alcaldesa de Almassora, María Tormo, ha querido expresar su total condena y repulsa por lo sucedido y ha mostrado el dolor y consternación de toda Almassora por el trágico suceso. Tormo ha trasladado, en nombre de toda la corporación, su más sentido afecto a la familia y amigos que lloran su pérdida.
El Ayuntamiento está a la espera de que la Delegación del Gobierno en la Comunitat confirme si se trata de un crimen de violencia machista para convocar un minuto de silencio y decretar un día de luto oficial dado que, en estos momentos, era una trabajadora de la residencia municipal.
No existían denuncias previas entre la pareja, según ha podido averiguar este diario; aunque sí respecto a otra pareja anterior. Tampoco tenían hijos en común, aunque sí de relaciones anteriores.
El presunto asesino machista tenía antecedentes por violencia de género y también una orden de alejamiento de quien había sido su mujer en el pasado y madre de sus dos hijos.
La gestora de gaiatas se suma a la condena por el asesinato machista
La gestora de gaiatas de Castelló también ha querido enviar un comunicado, expresando su «enérgica repulsa» por el crimen machista. Asimismo, ha destacado que todos sus integrantes, independientemente de circunstancias personales o creencias ideológicas, religión, raza o cultura «apostamos por la Paz, la igualdad, la comprensión y el entendimiento».