La primera ola de calor del verano ya está aquí, y aunque ha tardado mucho en llegar, ha entrado con fuerza. A partir del jueves, los termómetros empezarán a marcar temperaturas récord que superarán los 40 °C. Esto es muy peligroso para la salud, por lo que te puedes quedar teletrabajando en casa, y tu jefe debe saberlo.
Los peligros de trabajar durante la ola de calor
Trabajar durante una ola de calor puede causar agotamiento por calor y golpes de calor, con síntomas como sudoración excesiva, debilidad y deshidratación. Si no se trata, puede llevar a una temperatura corporal extremadamente alta, confusión y daño a los órganos.
Las altas temperaturas afectan la concentración y el rendimiento laboral, aumentando el riesgo de accidentes. La fatiga, irritabilidad y dificultades para tomar decisiones en trabajos que requieren precisión pueden poner en peligro tanto al trabajador como a sus compañeros.
Además, los trabajadores que deben realizar esfuerzos físicos intensos durante una ola de calor corren el riesgo de sufrir lesiones musculares y óseas debido a la fatiga. Estos efectos a largo plazo subrayan la importancia de implementar medidas preventivas y de adaptación para proteger a los trabajadores durante las olas de calor.
Esto dice la ley sobre trabajar cuando hace calor
En 2023, el Gobierno aprobó un Decreto-Ley para proteger a los trabajadores en situaciones de extremos calor. El texto publicado en el BOE señala que se aplicará en casos de «levadas temperaturas o vientos extremos». Las actividades laborales que tienen un riesgo mayor son, principalmente: la agricultura, la ganadería, la construcción, el sector de la limpieza y el hostelero.
El Decreto lanzado el año pasado prohíbe el trabajo cuando la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) haya decretado alerta roja o naranja «en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección de la persona trabajadora«.
Los protocolos de actuación en estos casos se establecerán por la empresa tras comprobar los riesgos laborales, que toman en consideración «las características de las tareas que se desarrollen y las características personales o el estado biológico conocido del trabajador».
¿Me puedo ausentar del trabajo?
Existen varios supuestos antes de que se confirme, que en caso de alerta extrema, un trabajador pueda abandonar su puesto de trabajo. Por un lado, el artículo 4.2 del Estatuto de los Trabajadores garantiza a estas personas “su integridad física y una adecuada política de prevención de riesgos laborales”.
Además, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige “un adecuado nivel de protección de la salud laboral frente a estos riesgos”.
Por tanto, un trabajador que considere que su integridad física está en peligro por altas temperaturas tiene derecho a interrumpir su actividad y abandonar su puesto, según la normativa de riesgos laborales.
Sin embargo, los tribunales a veces limitan este derecho por considerarlo subjetivo. Por ello, expertos recomiendan no abandonar el trabajo y reclamar posteriormente, y en caso de negativa de la empresa durante una ola de calor, el empleado puede denunciar ante la Inspección de Trabajo.