Salvo en grandes ciudades, como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, la actividad municipal en salud pública se restringe a aspectos como la higiene y la salubridad. Sin embargo, su papel puede ir más allá, en la prevención de enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, renales o metabólicas, en salud mental o en las relacionadas con la obesidad. Lo asegura a El Periódico de España, de Prensa Ibérica, la doctora Dolores Rubio y Lleonart, ex directora general de Salud Pública del Gobierno de La Rioja y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. La experta cita iniciativas como impulsar más zonas verdes para que los mayores hagan ejercicio o precios asequibles a las instalaciones deportivas.

Fuente