Los diputados canarios del PP no romperán la disciplina de voto del partido para apoyar la proposición de ley que permitiría reformar la ley de extranjería para que el reparto de los niños y adolescentes migrantes no acompañados que están bajo la tutela del Gobierno de Canarias por todo el territorio nacional sea obligatorio. El vicepresidente del Ejecutivo regional y presidente del PP en las Islas, Manuel Domínguez, descarta que sus compañeros de filas se demarquen de las instrucciones dadas desde Génova para respaldar esta medida, como ha pedido la portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Congreso de los Diputados, Cristina Valido.
Domínguez hace hincapié en que los diputados del PP canario son iguales a los del resto de comunidades autónomas y considera inviable romper la disciplina, pues su formación «no es el ejército de Pancho Villa, ni una estructura en la que cada uno va a su aire». Además, subrayó que las actas de diputados no son personales e intransferibles, porque eso «no tiene sentido».
Valido pidió ayer a los diputados elegidos en las Islas que actúen con «urgencia» a la situación de colapso migratorio del Archipiélago y que respondan al «deber político y moral» que supone tener a más de 5.600 niños y adolescentes bajo la tutela del Gobierno canario. Los populares en las Islas apuestan por la modificación de la ley de extranjería, pero desde la dirección nacional del partido condicionan su apoyo a la declaración de emergencia migratoria en todo el Estado y a la financiación de las comunidades autónomas para que puedan sufragar los gastos derivados de la atención de la infancia migrante.
Ante las exigencias del PP, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, apunta que algunas son «razonables» y otras tienen un «tinte más político». A su juicio, la declaración nacional de la emergencia migratoria es una buena propuesta, pues permitirá a las comunidades una gestión más ágil de los contratos para la apertura de nuevos centros de acogida. «Los recursos no están, tampoco los teníamos nosotros. Los hemos tenido que crear con la consejera, con una declaración de emergencia, porque era eso o dejar a los niños bajo un puente», afirmó.
El jefe del Ejecutivo isleño destacó que en un contexto de negociación es importante «no acorralar a la gente» para que no se cierren en banda. Además, recordó la importancia de hacer «muchísima pedagogía» desde la paciencia para tratar de «desmontar ese muro de intransigencia». Además, Clavijo aseguró que Domínguez ha jugado un papel fundamental a la hora de allanar el terreno en la interlocución con su partido, con lo que ha conseguido que «por lo menos» no se enroquen en contra de modificación legislativa y que hagan sus propuestas. El presidente canario adelantó que volverá a contactar con los populares, para conocer de primera mano «cuáles son las exigencias», ya que con su respaldo o abstención «estaría todo resuelto».
En este punto, recordó que su Gobierno prefiere la opción del decreto ley porque agosto es inhábil en las Cortes Generales y en los próximos meses mejoran las condiciones meteorológicas y de la mar, con lo que se prevé un aumento de llegadas. A pesar de las demoras, los cruces de acusaciones políticas y las condiciones impuestas por los grupos parlamentarios, Clavijo se mantiene optimista y confía en que los populares decidan apoyar la reforma legal. «Tenemos argumentos para ser optimistas», apuntó el presidente canario, quien puso el foco sobre la postura de Vox y recordó que hay miembros del partido de Abascal que está abandonando sus filas porque «no entienden las actitudes absolutamente inhumanas que está teniendo su dirigente».