El acuerdo programático que suscribieron Vox y PP en el Ayuntamiento de Palmay que apuntala a un Jaime Martínez en minoría no corre peligro. Así lo asegura Fulgencio Coll, vicepresidente de Vox Baleares y líder de la formación en Cort; justifica la ruptura anunciada el jueves por Santiago Abascal, pero la limita a los gobiernos autonómicos como el de las islas.
«Seguiremos trabajando como hasta ahora para estar cerca de los ciudadanos y hacer la mejor gestión en movilidad, vivienda, seguridad, limpieza y otros tantos problemas que tenemos. Como hemos hecho hasta ahora, vigilaremos que se cumpla el acuerdo programático porque queda mucho por hacer. Queremos que el sufrido palmesano que paga tantos impuestos reciba los mejores servicios por parte de Cort», ha subrayado Coll a preguntas de este diario.
Abascal anunció el jueves la ruptura de Vox con el PP en las comunidades autónomas en las que gobiernan en coalición al rechazar el plan de acogida de menores migrantes que propone el Gobierno y que los ‘populares’ están dispuestos a negociar. Coll señala que Vox Baleares está completamente alineado con la orden de ruptura de la dirección nacional, aunque en el archipiélago tendrá un efecto más limitado porque el partido respalda al Govern de Marga Prohens desde fuera y no formando parte del Ejecutivo.
«Afecta al acuerdo de gobernabilidad que tienen, en qué medida dependerá de la posición que Madrid ha marcado. Vox hará una oposición dura para que se gestione bien y haya avances en el tema de la vivienda, el empleo, la presión turística o el tema de la lengua. En todo caso, lo que sucederá a partir de ahora lo tiene que decidir el grupo de Vox en el Parlament», ha indicado el vicepresidente de la formación y regidor en Palma.
«Riegan con dinero a quien entra de manera ilegal»
Coll considera «absolutamente justificada» la ruptura entre los dos partidos de derechas porque «ni España, ni Europa están dando una respuesta adecuada» al problema de la inmigración ilegal. «Hemos visto que los partidos europeos más votados son los llamados partidos de extrema derecha, que tienen como elemento en común la preocupación por la inmigración irregular. Tiene que ser regulada, ordenada, y Europa tiene que ayudar en los países de origen para que tengan educación, trabajo y que no tengan que migrar. Si no, va a haber un efecto llamada permanente», subraya.
«Lo que no puede ser es que a un inmigrante ilegal se le proteja y se le den más medios y dinero que al contribuyente que madruga para ir a trabajar y no llega a final de mes. Nadie entiende por qué se permite que haya tantos españoles en situación de vulnerabilidad y prácticamente abandonados. Trabajadores que llegan agotados a su casa y no entienden por qué se riega con dinero a quien entra de manera ilegal. Sabiendo además que una parte de ellos no se integran en nuestra cultura. Pero sigamos diciendo qué bonitas son las ONG y que la tierra es del viento», ha sentenciado el dirigente de Vox en las islas.