La Virtus de Bolonia ha hecho oficial la destitución de Sergio Scariolo como entrenador jefe del equipo. Según apuntan medios italianos, las tensiones entre ambas partes se agigantaron después de que el técnico se quejase públicamente en rueda de prensa de la confección de la plantilla, resultando en la rotura total de su relación.
«¿Objetivos y filosofía? Esa es una cuestión que corresponde a la dirección», aclaró Scariolo. «El club construyó este equipo y me lo dieron. La plantilla fue construida por la dirección y debemos darles el crédito necesario por poder hacer esta plantilla dentro de los recursos disponibles. Ahora nos toca a nosotros hacer lo mejor». declaró Scariolo el pasado miércoles.
Además, también anunció que Iffe Lundberg, una de las grandes apuestas de la dirección deportiva, no entraría en sus planes para la próxima temporada, una decisión que no sentó nada bien a los mandamases de la Virtus, ya enfurecidos por sus polémicas declaraciones previas sobre la construcción del equipo.
«En cuanto a Lundberg, la decisión la tomó la dirección», afirmó. «El club hizo una comunicación al entorno del jugador, veremos qué pasa en los próximos días. Está entrenando muy bien, como siempre. Son decisiones basadas en el equilibrio de los recursos que tenemos disponibles. Actualmente, Iffe está no está considerado en la plantilla del primer equipo».
Al final, el club ha tomado la decisión más contundente, deshacerse de Sergio Scariolo, uno de los hombres de banquillo mejor valorados del panorama baloncestístico
Scariolo llegó en 2021, y en tan solo un año llevó a la Virtus a alzarse con la Eurocup, devolviendo así al club a la máxima competición continental, la Euroliga. No fue un regreso fácil, y es que el conjunto italiano cayó hasta la decimocuarta plaza.