La temporada de verano ha empezado con buenas sensaciones en el sector de la producción hortofrutícola y, consecuentemente, con buenas noticias para mayoristas y consumidores. Los primeros, porque prevén vender un 4% más durante estos meses que en el mismo periodo del año pasado. Los segundos, porque todo apunta a que encontrarán el producto más barato que en 2023. Un 4% de media, sumando el abaratamiento de las frutas y de las hortalizas.
El flamante presidente de la Asociació Gremial d’Empresaris Majoristes de Fruites i Hortalisses de Barcelona i provincia (AGEM), Pere Prats, ha explicado este miércoles en las instalaciones de Mercabarna que, por ejemplo, las buenas producciones de fruta de hueso en las principales zonas catalanas y españolas han hecho que se haya incrementado de media un 10% el volumen de producto disponible.
“El año pasado hubo heladas muy importantes durante la primavera y eso mermó mucho la producción”, justifica este empresario, que se estrena este julio como presidente de la asociación tras diez años siendo su vicepresidente. De este modo, hay un 11% más de melocotones, un 36% más de albaricoque y un 46% más de cerezas respecto al año pasado, lo que se espera que redunde en el precio: en concreto, preven que bajen el albaricoque y las nectarinas, y que se mantenga estable el melocotón, la uva y la ciruela.
Lo mismo ocurre, aunque de forma mucho más acentuada, con la sandía y el melón. “Lo que tenemos es una normalización de precio respecto al año pasado, cuando hubo problemas con la cuajada de la flor de las sandías y los melones”, ha contextualizado Prats, que ha cifrado el abaratamiento del melón en un 56% y el de la sandía, en casi un 65%. El empresario ha explicado que en Catalunya se lleva mucho más la fruta de hueso, pero que el calor de los últimos años está haciendo que la sandía, una fruta muy hidratante, esté subiendo en demanda.
En total, esta asociación empresarial estima que venderá en torno a 60.000 toneladas de fruta al mes, este verano. A esto hay que sumar unas 300.000 toneladas de hortalizas. Es decir, en total, 360.000 toneladas de producto a lo largo del verano que supone incrementar en un 4% el volumen de comercialización del año pasado.
Las hortalizas y el tomate
Con todo, en el caso de las hortalizas la bajada de precio no será tan acusada. “Los precios se mantienen prácticamente estables –ha confesado Prats–. Siempre en comparación con el año pasado, tenemos la berenjena, la cebolla y el tomate maduro que mantienen su precio, y bajadas más notables en el caso del pepino, el pimiento rojo y la zanahoria”.
El tomate, que ha sido uno de los protagonistas de la jornada al terminar la presentación con una cata conducida por la chef Carme Ruscalleda, será, por cierto, una de las estrellas del año independientemente del precio. Según los datos ofrecidos por el vicepresidente de AGEM, Lorenzo Carrasco, si el año pasado se comercializaron en total 77.640 toneladas de producto, solo con los primeros seis meses del año ya se va por las 53.200 toneladas. “Acabaremos el año con un aumento significativo de este producto”, ha rematado.