Mansiones de lujo, fiestas exclusivas, coches de alta gama y la jet set. ¿Te imaginas una vida como esta con la ciudad de Estambul como telón de fondo? ElPlural.com se ha trasladado hasta Turquía para comprobarlo de la mano de Mediaset España y su nueva apuesta en materia de ficción: Una vida perfecta. Protagonizada por dos grandes estrellas turcas, la serie combina el drama y el thriller con tintes de romance; elementos perfectos para cautivar los sentidos del espectador. Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, te contamos todos los detalles de esta nueva apuesta desde el Bósforo. 

La célebre protagonista de Tierra Amarga, Hilal Altınbilek, da vida a Şebnem, una antiheroína con una complicada infancia que, irremediablemente, le marcará de por vida, por mucho que intente remediarlo con una cirugía estética que lo cambiará todo. Enfrente, dos hombres que despertarán muchas emociones, y complicaciones, en ella: su marido Onur, un atractivo millonario interpretado por Yiğit Özşener, y un apuesto policía encarnado por Onur Tuna, protagonista de Pecado Original. 

Los 97 episodios de Una vida perfecta llegarán próximamente al prime time semanal de Telecinco, y a Divinity a través del simulcast, aunque aún no se conoce la fecha de estreno a la espera de encontrar su momento perfecto. Y es que, cabe recordar que la Eurocopa aún se sigue disputando y los Juegos Olímpicos todavía están por llegar el próximo 26 de julio. Para calentar de cara a su próximo desembarco en la parrilla, Ángel López, director de Selección de Producción Ajena de Mediaset España, ha adelantado sus tres puntos fuertes.

En primer lugar, el género en el que encaja la ficción: «Sin dejar el drama que se puede esperar de una serie turca, suma elementos realmente atractivos para la historia, como el romance o el thriller«. Además, el directivo destaca los giros de guion «completamente adictivos, que van a engachar hasta el final de la serie». Por otro lado, el nivel de producción, que cuenta con un gran número de «escenarios al aire libre, postales maravillosas de Estambul, ambientes de lujo, fiestas, mansiones con una luminosidad, etc.». En último lugar, el elenco de actores, entre el que se encuentra la pareja protagonista, que demuestra una gran química desde la primera escena. 

Remontándonos a la fase de creación, sus directores, Çagri Bayrak y Ezgi Çil, confiesan que tuvieron que escoger el guion definitivo entre doce opciones diferentes: «Era muy diferente a los otros, extraordinario y con más brillo«. Los jóvenes, que llevan más de una década trabajando juntos, ya se consideran uno después de haber conversado casi 20 horas diarias. Çil y Bayrak reconocen que uno de los «límites» con los conviven a la hora de rodar es el tiempo. Las ficciones turcas cuentan con una duración de unas dos horas por episodio, lo que conlleva que cada uno de ellos se ruede en una semana, aproximadamente, y con unas jornadas de trabajo a veces superiores a las 12 horas. Por ello, en ocasiones, los directores se vieron obligados a distribuirse por sets, de manera que cada uno pudiera rodar con una parte del cast.

Una vida perfecta: una lucha contra la represión del sistema hacia las mujeres

Şebnem es una mujer ejemplar de la alta sociedad, sin embargo no siempre fue así. Antes de pertenecer a la jet set fue una niña poco agraciada y víctima de acoso escolar en un reputado colegio privado a causa de su condición de becada. Aunque ni sus propios padres creyeron en ella a pesar de sus capacidades e inteligencia, la joven hizo todo lo posible para desecharse de su pasado y comenzar una nueva vida. ¿El método para conseguirlo? Una operación de cirugía estética con la que cambiar su aspecto físico. 

Acomodada en su nueva vida de lujo junto a sus hijos y su marido Onur, un apuesto millonario, Şebnem despierta envidias en su entorno. Su perfecta existencia comenzará a correr peligro cuando resurjan algunos fantasmas del pasado, que podrán traer consigo el destape de algunos momentos oscuros de su antigua vida. La protagonista hará todo lo necesario porque su estabilidad no se vea alterada, pero en el camino se encontrará con algunas complicaciones, como su atracción por Mesut, un atractivo policía; su rivalidad con la encantadora exnovia de Onur, Melisa; y el implacable odio de su suegra, Aysel. 

Más allá de lo superficial, los directores de Una vida perfecta cuentan el mensaje dedicado a la sociedad que se esconde tras la trama. Bayrak y Çil nos hablan sobre el papel de la mujer en un sistema que tradicionalmente las ha reprimido, asociando el éxito a su belleza: «Şebnem es una chica reprimida y engullida por su familia a pesar de ser muy capaz e inteligente. Al sistema no le interesaba que sea así, tiene que ser guapa«, explica el director. 

«Si físicamente está bien, puede tener un coche y un marido. Esta es la creencia de las generaciones nuevas y queríamos mostrar que hay muchas posibilidades para que una mujer pueda tener éxito en la sociedad, puede hacer muchas cosas», añade Bayrak.

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