«Las anécdotas de los agentes veteranos son el relato vivo de la ciudad». Con estas palabras la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, resaltó ayer el papel de la Policía Local y su evolución en el tiempo. Mensaje en el que lanzó unas palabras en especial a la Sección Motorizada, que este año vive su 85 aniversario. El Teatro Pérez Galdós fue el lugar escogido para el tradicional acto de Honores y Distinciones de la Policía Local con motivo de la festividad de su patrón, el Cristo de la Vera Cruz. Durante la velada se otorgaron 35 insignias.

Darias, en compañía del concejal de Seguridad y Emergencias, Josué Íñiguez, y de la jefa de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, Carmen Delia Martín, subrayó que el cuerpo se encuentra en un proceso de modernización. Este, «siempre se ha caracterizado por estar a la vanguardia de los avances en los cuerpos de seguridad en Canarias», en clara alusión al desarrollo digital en el ámbito de la estrategia LPA Inteligencia Azul y la Smart City.

 En este sentido, Darias indicó que «la estrategia de desarrollo tecnológico ha convertido a Cemelpa en una herramienta muy potente». Los últimos avances van a permitir a los agentes «recibir mapas de seguridad y prevenir los incidentes incluso antes de que estos sucedan, todo ello apoyado en recursos como cámaras personales, de seguridad y drones». Todo con el objetivo de adaptar el servicio para «tener una ciudad cada vez más segura».

El cuerpo afronta la incorporación de plantilla, así como la mejora de vehículos y armamento




El acto reconoció con la Medalla de Oro al mérito policial al subinspector José Bianchi por su papel en este proceso de modernización tecnológica. Como responsable de la Unidad de Transmisiones, Bianchi dirige tres proyectos incluidos en la Agenda Digital de Las Palmas de Gran Canaria para el periodo 2021-2025. Se trata de la mejora de la videovigilancia del municipio, actualización del sistema de gestión del Cemelpa y la incorporación de una plataforma de gestión policial.

Una línea, expuso, en la que la concienciación ciudadana es primordial. Darias señaló que seguirán adelante con el proceso de modernización con la incorporación de plantilla y la promoción de mandos; así como la mejora del equipamiento, con nuevos vehículos, armamento e instrumentos de planificación. También habló de reforzar las unidades de cercanía: la de mediación y convivencia (UMEC) y la de protección y acompañamiento (UPAL).

La alcaldesa, Carolina Darias, pasa revista antes del acto de Honores y Distinciones de la Policía. Ayuntamiento LPGC


El cuerpo, según definición de Darias, «es la gran maquinaria al servicio de la ciudad con muchos engranajes, cada uno con una misión distinta, pero en conjunto con una misma visión». La alcaldesa aprovechó para detenerse «en uno de estos engranajes», la Sección Motorizada, de aniversario, porque «si observamos el avance tecnológico que se ha ido produciendo en esta, es advertir los cambios en la trama urbana».

Jiménez, por su parte, abogó por un modelo de trabajo «basado en la prevención, proactividad y proximidad de las actuaciones policiales mediante el compromiso para satisfacer las demandas ciudadanas». Además, resaltó la necesidad de continuar con la modernización y subrayó que «la incorporación de nuevos mandos es una necesidad de esta policía».

Medallas de plata

Con la medalla de plata al mérito policial por servicios destacados o por su trayectoria, el acto distinguió a los oficiales Julio Betancor Socorro, Juan Luis Tavío González, Juan Carlos Batista, Alejandro Falero y Norberto Quintana; a los agentes Antonio Ramos, José Ángel Ojeda, Jorge Pacheco, Bernardo Salom, Félix Montiel, Miguel Alonso, Gilberto Rodríguez, Ignacio González, Yeray Ángel Artiles, Patricio F. de la Fe, Samuel José Pérez, Gilberto Rodríguez, Alejandro Suárez, Juan Miguel Medina, Ismael Déniz y José Yeray Santos.

Había tenido una caída previa en el trabajo y al quedarse sola en casa todo podría haber desembocado en algo mucho peor. El oficial Juan Luis Tavío asistió una profesora, vecina del barrio de Siete Palmas, salvándole la vida tras haber quedado inconsciente en su propio domicilio. «Al regresar a casa se desvaneció y quedó en el baño tirada, con un bebé de meses al lado», relata, «a través de su padre, que la llamaba y no respondía, tuvimos que acceder al domicilio para ver qué ocurría».

Una vez dentro de la vivienda, «tuvimos que hacer los primeros auxilios, no tenía coherencia ni contacto visual». Es en estos casos en los que, muchas veces, el tiempo juega a contrarreloj. «Llamamos lo antes posible a una ambulancia y fuimos proactivos, la sacamos de la casa, inmovilizada para incurrir lo menos posible», cuenta este agente experimentado, «la familia quedó muy agradecida por salvarla, especialmente con el tiempo de reacción tan rápido».

Miembro de la unidad territorial, «vulgarmente conocidos como patrulleros», Tavío lleva en el cuerpo 28 años. Ya hace varios años recibió otra condecoración por intervenir en la operación contra una banda que robaba a domicilio.

Por otro lado, se otorgaron medallas de plata a miembros de otros cuerpos de seguridad por su papel colaborador: a la comisaria de la Policía Nacional Eva María Boillos, a los inspectores jefes Pedro Cuesta y Francisco Herrero; al inspector Juan Antonio Seguí y el subinspector de este mismo cuerpo Roberto Carlos Quintana; y al teniente de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Las Palmas, Jefferson Moya.

También recibieron honores el director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento, Manuel Ángel Castellano; los empleados de la Sociedad de Promoción Agustín Díaz y José Martín, el mayordomo del Cristo de la Vera Cruz, Miguel Rodríguez; los agentes de Movilidad Jacobo Santana y Alexis Carlos Pulido, y la gestora administrativa del Consistorio, Mercedes Sánchez. 

El agente Ismael Déniz prácticamente había entrado al servicio, «creo que eran las siete y medio u ocho de la mañana», precisa, cuando iban realizando labores de patrullaje por el paseo de Las Canteras y se encontraron con la antesala de lo que podría haber sido una tragedia. Un hombre, de avanzada edad, presentaba signos de estar pasándolo mal en el agua, con bandera roja y fuerte oleaje. «En un acto de acto reflejo, me quité la ropa, me lancé al agua y gracias sobre todo a la labor de un vecino de La Isleta que se tiró conmigo con aletas me facilitó el trabajo para rescatarlo», relata.

Apenas lleva casi cuatro años en el cuerpo de la Policía Local y por segundo año consecutivo recibe la medalla de plata al mérito policial. En esta ocasión relata que primero fueron unos ciudadanos «los que nos alertaron que había una persona en apuros, por momentos se sumergía, subía a superficie y volvía a bajar». A continuación reinó el directo, «mi compañera me facilitó el dispositivo de salvamento», se tiró y con la ayuda del isletero y de unos pescadores que les indicaban hacia dónde nadar pudo sacar del agua al señor de 71 años, madrileño de vacaciones en la Isla.