PSOE y PP tropiezan con León, que parece convertirse en una piedra en el zapato para los dos grandes partidos. La moción aprobada la semana pasada en la Diputación leonesa pidiendo su autonomía ha devuelto a primera línea una causa que late en la región desde hace más de cuarenta años, y con la que populares y socialistas lidian de manera desigual. Romper con Castilla es una reivindicación extendida en la provincia, y un carrusel al que PP y PSOE se han subido o bajado en distintos momentos, en función de las circunstancias y sus intereses. El reconocimiento a esta identidad combina con su discurso estatal, que en ningún caso recoge la segregación de una región ni la creación de la comunidad autónoma número 18. Una situación que tensa y fricciona a las formaciones, que hacen equilibrios para defender el interés nacional sin comprometer sus apoyos en León.

Fuente