Un total de 280 barcos de papel, cartón o cartulina descendieron este sábado las aguas del río Anllóns, en Carballo, en el marco de una original competición en la que numerosas familias pasaron una jornada festiva.
Las divertidas creaciones surcaron el cauce fluvial en una animada regata en la que los concursantes solo podían usar una vara larga para desatascar sus embarcaciones si quedaban atrapadas entre las ramas o las piedras.
Estaban en juego suculentos premios: para los autores del barco más original (el primero, un vale por un helado semanal durante un año y, el segundo, un vale de 100 € para gastar en el plazo de un año, más un regalo sorpresa) y del más rápido (el primero, un lote de libros y regalos valorados en 150 €; el segundo, una quedada con cinco amigos para elaborar galletas artesanas, y un regalo sorpresa; y el tercero, una tarta personalizada).
Las aguas del río Anllóns se llenaron de colores en un encuentro intergeneracional que puso el acento en el medio natural, la creatividad, la familia y la amistad.