Victoria del corredor francés Kévin Vauquelin del conjunto Arkéa en la segunda etapa del Tour, todavía en territorio italiano, que ha partido de Cesenatico, la villa natal de Marco Pantani, y ha finalizado en Bolonia, la capital de Emilia-Romaña, después de 199,2 kilómetros y seis pequeños puertos. La etapa ha estado marcada por el ataque de Tadej Pogacar y la positiva respuesta de Jonas Vingegaard en la subida al santuario de la Virgen de San Luca, en Bolonia. Aunque empatados a tiempo, Pogacar es el nuevo líder de la carrera seguido por Remco Evenepoel, que capturó a los dos principales protagonistas de la carrera en la misma meta de Bolonia.
La jornada se ha disputado bajo un fortísimo calor, con la temperatura nunca por debajo de los 32 años y, de nuevo, como en el estreno del sábado, numerosos corredores han quedado descolgados.
Este lunes el Tour empieza a despedirse de Italia con la última jornada completamente por carreteras transalpinas. La tercera etapa partirá de Piacenza y llegará Turín, la capital del Piamonte, después de afrontar 230,8 kilómetros, la que tendrá un mayor recorrido en esta edición de la prueba, aunque la falta de puertos (sólo hay la subida a tres colinas) aventura la primera llegada masiva de la carrera.