Dos goles tiene anotados Francia: un autogol regalado por el austriaco Maximilian Wöber y un penalti transformado por Kylian Mbappé contra Polonia. Dos goles de 49 remates. Dos goles ha celebrado Bélgica en 46 disparos. Uno de Youri Tielemans y otro de Kevin de Bruyne en el mismo partido, frente a Rumanía. Cifras que distan mucho de lo esperado. Cifras de crisis ante el duelo cara a cara del lunes en Düsseldorf (18 h.).
Tienen, cada equipo, sendos negacionistas del gol. Futbolistas que se han mostrado particularmente torpes ante la portería pese a que tienen fama, bien labrada, de poseer un buen instinto realizador. Antoine Griezmann es la calamidad francesa. Momentáneamente. El mal fario persigue a Romelu Lukaku en el torneo.
Sentado ante Polonia
Protegido y elogiado por Didier Deschamps, siendo como es uno de sus fieles titulares, el técnico sentó a Griezmann frente a Polonia por primera vez desde el Mundial de Qatar 2022. El abanderado del pragmatismo acabó relegando al delantero del Atlético -mediapunta de Francia- por su falta de efectividad después de que Griezmann marrara varias oportunidades increíbles ante Países Bajos. “Fue una elección táctica, no estoy enfadado con Antoine”, negó Deschamps.
El cuarto goleador de la historia de Francia después de Olivier Giroud, Thierry Henry y Mbappé, solo ha aportado dos tantos en los últimos 31 partidos, con el que el ratio de goles por partido ha descendido varios grados. La selección del gallo se resiente. Mbappé está lejos de su mejor momento, Marcus Thuram no es fiable (2 goles en 22 partidos y qué decir de Ousmane Dembélé (2 en 24). Es el principal regateador del torneo en competencia con el belga Jérémy Doku. Giroud es suplente.
Problema de eficacia
“Tenemos un problema de eficacia», reconoció Adrien Rabiot. “Los mejores del mundo también fallan ocasiones”, fue la defensa que hizo Aurélien Tchouaméni de Griezmann, el vicecapitán del equipo. Deschamps dijo que estaría preocupado si escasearan las ocasiones, que no es el caso. Griezmann ha admitido que el juego de Francia “es aburrido”.
Bélgica atraviesa una crisis mayor. Ellos tienen a la afición enfadada, que les brindó una sonora pitada al final del encuentro con Ucrania (0-0). Los jugadores, que acudieron a la grada creyendo que celebrarían la clasificación, aunque hubiera sido como segundos, se encontraron ese panorama de repulsa. De Bruyne, ordenó que se fueran todos al vestuario.
Era el segundo partido que se quedaban sin marcar, después de la derrota inaugural con Eslovaquia (0-1). El encuentro que desató los aprietos de Bélgica. El negacionista actual es Romelu Lukaku, que sí que marcó dos goles, aparte de fallar otros, pero los dos fueron anulados por el VAR. Contra Rumanía, tres cuartos de lo mismo. Otra frustración tras ser revisada.
Sobre la espalda de Lukaku (31 años) pesa una jornada especialmente aciaga frente a Croacia en el Mundial de Qatar donde dispuso de cuatro ocasiones bastante claras que desperdició. Aquel 0-0 eliminó a Bélgica.
El máximo goleador
Esa fama de gafe ha reaparecido en Alemania pese a que entre un evento y otro ha marcado 17 goles en 11 apariciones con la selección y fue el máximo artillero de la fase clasificatoria con 14 tantos. Además de ser el máximo goleador de la historia de los belgas con 85 dianas. El siguiente es el ya retirado Eden Hazard con 33. Lukaku ha marcado goles en todos los clubs en los que ha estado, menos en el Chelsea. En ninguna de las tres etapas que ha pasado allí. En la última campaña ha defendido los colores de la Roma, cedido por el Inter de Milán.
«No hay muchos defensas que disfruten jugando contra Lukaku. Pero no hay opción, así será”, consideró William Saliba, uno de los centrales de Francia, de 23 años, 1,93 metros y 85 kilos de peso. Le acompañará en el centro Dalot Upamecano, (1,86, m., 90 kg). Serán dos contra uno que mide 1,91 y pesa 93 kilos.