A medida que el verano se acerca, las vacaciones aparecen como la parada más cercana para un alto porcentaje de la población española. Sin embargo, aunque junio y septiembre se consideran meses baratos para viajar, hay matices importantes. Hay dos semanas específicas que pueden ofrecer un ahorro significativo: la primera semana de julio y la última de agosto.
El encarecimiento de productos básicos y la inflación han complicado la búsqueda de ofertas, incrementando el coste medio de las vacaciones en un 11% en comparación con el año pasado. Esto representa un aumento de alrededor de 150 euros por persona, dificultando a muchas familias planificar sus vacaciones.
Destinos más caros y más económicos
Destinos como Ibiza, Mallorca y Marbella son los más costosos, llegando a pagar hasta 3.000 euros. En el norte de España, lugares como Comillas y Hondarribia tienen precios de hasta 1.800 euros, mientras que en la Isla de la Toja, en Galicia, los precios pueden alcanzar los 2.900 euros. Sin embargo, también existen opciones más asequibles como Moncófar y Vinaroz en la Comunidad Valenciana, donde una semana puede costar alrededor de 500 euros.
Ibiza / LP/DLP
Además, los precios en restaurantes también se incrementarán, con un 45% de los hosteleros planeando subir los precios, lo que resultará en un gasto promedio de entre 22 y 58 euros por comida.
Consejos para encontrar ofertas
Los vuelos suelen ser más baratos los martes por la noche y los miércoles de madrugada. Además, recomienda realizar la búsqueda de vuelos en modo incógnito o deshabilitando las cookies para evitar que las aerolíneas inflen los precios basados en la ubicación del usuario.
Hay otros métodos para pagar menos por el alojamiento como el ‘couchsurfing’. Los viajeros pueden conectarse con personas dispuestas a ofrecerles un lugar para dormir de manera gratuita. La idea principal es fomentar el intercambio cultural y social, permitiendo a los usuarios hospedarse en casas de locales y conocer más sobre sus costumbres y estilo de vida.