Telefónica arrancará el próximo 1 de julio el proceso para reducir progresivamente la jornada laboral de su plantilla en España para llegar hasta las 36 horas semanales en 2026. La dirección de la teleco y los sindicatos con representación en la compañía han acordado poner en marcha ya el recorte paulatino de jornada incluido como parte del nuevo convenio colectivo para las filiales españolas de la corporación, firmado a principios de año.
La medida se aplicará mediante una reducción del tiempo de trabajo de media hora semanal cada año y permitirá a toda la plantilla amparada por el convenio colectivo de Telefónica en España reducir su jornada laboral semanal desde las 37,5 horas semanales actuales hasta las 36 horas en 2026.
El nuevo convenio convierte a Telefónica en la primera de las grandes empresas españolas que da el paso de rebajar de manera gradual la jornada laboral hasta las 36 horas semanales (a un paso de las 35 horas que vienen reclamando los sindicatos españoles y también había reivindicado Sumar desde el Gobierno de coalición).
Un avance que supone una “mejora sustancial en la calidad de vida de las personas trabajadoras” y que coloca a la teleco “a la vanguardia de la conciliación de la vida laboral y personal en España”, según subraya UGT, que ha desvelado el acuerdo entre Telefónica y los sindicatos. “La implantación de la jornada laboral de 36 horas se convierte así en un referente para nuestra sociedad, que esperamos promueva una tendencia hacia modelos de trabajo que prioricen la salud, el bienestar y la conciliación de las personas trabajadoras”, indica la central sindical.
Convenio y ERE
Telefónica logró el pasado enero el apoyo unánime sindical al nuevo convenio colectivo para las fililales españolas, que se extenderá hasta 2026 y con la posibilidad de prolongarlo hasta 2027. El acuerdo para el nuevo marco laboral contempla, además de la rebaja gradual de jornada laboral hasta las 36 horas en 2026, subidas salariales del 1,5% anual y una garantía de mantenimiento del poder adquisitivo de la plantilla con una revisión en función de la evolución de la inflación al finalizar la vigencia del convenio.
El acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo se negoció en paralelo a un fuerte recorte de plantilla en España. Telefónica aplicó tres expedientes de regulación de empleo (ERE), un en cada una de las tres grandes filiales españolas del grupo (Telefónica de España, Telefónica Móvil y Telefónica Soluciones), para un máximo de 3.421 trabajadores mayores de 55 años y con una antigüedad de 15 años en el grupo, tras sucesivas rebajas desde los 5.124 despidos planteados inicialmente. La compañía asumió un coste de 1.320 millones de euros para financiar las indemnizaciones vinculadas a las bajas.