David Ferrer (Xàbia, 2 de abril de 1982), se estrena este miércoles como capitán del equipo español de la Copa Davis en Valencia, el mejor escenario posible para él. El alicantino ha continuado vinculado al tenis desde su retirada en mayo de 2019. Ahora inicia desde casa una nueva etapa con la garantía de aquel carácter guerrero que le llevó a levantar sobre la pista tres Ensaladeras (2008, 2009 y 2011) con uno de los balances más imponentes que puede lucir un tenista español en la Davis Cup, 28 victorias y cinco derrotas a lo largo de 20 eliminatorias. Feliciano López, actual director de la competición y ganador de cinco títulos, confía plenamente en ‘Ferru’: «España no puede tener mejor capitán. Es el mejor jugador de Copa Davis que he visto. El récord que tiene de partidos ganados es brutal».
Es el día del debut. Para usted, estreno en casa. ¿Cuenta con La Fonteta como arma extra en busca de las Finales de Málaga?
Sí, cuento con ello, con la afición de Valencia… ¡Y tanto! Ya lo vivimos el año pasado. Espero que esta semana sea así nuevamente, más aún con eliminatorias tan difíciles por delante como las de la República Checa y Serbia con Novak Djokovic. Lo espero, lo deseo y, sinceramente, confío en que el público nos dará el apoyo que vamos a necesitar. Siempre es mejor jugar en casa con una grada con esta pasión.
Caprichos del destino, vuelve a Valencia, el lugar en el que vivió su último capítulo como jugador de Davis: aquella victoria ante el alemán Kohlschreiber en cinco sets y cinco horas que dio a España el pase a semifinales de la edición de 2018 en la Plaza de Toros.
Guardo aquel día con mucho cariño, no por el momento en sí, porque una final o un título de Davis es algo más carismático, pero sí porque fue mi último partido en esta competición tan importante en representación de tu país. Al fin y al cabo, yo estaba ya en la etapa en la que mi nivel tenístico estaba bajando en el ranking. El hecho de jugar en casa, de que fuese el encuentro decisivo, de cómo fue… al límite. Sin duda, lo recuerdo de un modo especial. Mi momento de reivindicación, de volver a sentir lo que había sentido antes cuando estaba en lo más alto, una sensación que tendré siempre bien guardada dentro de mí.
«Guardo el partido contra Kohlschreiber en la Plaza de Toros con mucho cariño. Fue mi momento de reivindicación, el volver a sentir lo que había sentido antes cuando estaba en lo más alto»
Cuatro años después de la retirada, David Ferrer sigue relacionado con el tenis de manera muy directa. La academia en Xàbia, director del Godó, exdirector de la Davis y ahora capitán español… ¿Es una vida muy distinta?
Cambia mucho. Es otra etapa totalmente diferente. Cierras una y empiezas otras totalmente distintas. Ni mejores ni peores. Como tenista disfruté mucho, viví sensaciones muy intensas, esa adrenalina de competir y ganar es muy difícil de volver a tenerla. Sin embargo, vives otras cosas, dispones de una paz interior, de tiempo con la familia, de estar en casa, situaciones que me gustan mucho. Por supuesto, me encanta continuar vinculado con el tenis, el estar dentro… Pero si me preguntas si lo echo de menos o si volvería… No lo haría, cada cosa tiene su tiempo. Esa etapa está cerrada y soy feliz y me lo paso muy bien con todo lo que hago ahora.
¿Entre sus nuevos quehaceres se encuentra, por ejemplo, el de soñar con la Ensaladera como capitán de España en la Davis? Como jugador ganó tres.
Esa es la intención, la Ensaladera, el objetivo… ¿Soñarlo? Te diría que no me lo tomo como una obsesión. Yo, como capitán, lo primero que debo hacer es instruir a los jugadores y ayudarles a ser mejores en la pista. Y, después, trabajar para que haya una unión en el equipo que se haga notar en la competición y nos permita aumentar nuestras opciones de conseguir el título. Para lograr esa meta tiene que haber un buen trabajo detrás, desde luego que quiero y deseo poder levantar nuevamente.
¿No cree que, sin Rafa Nadal ni Carlos Alcaraz, es poner el listón demasiado alto a los jugadores actuales?
(Piensa) La verdad es que yo creo que tenemos muy buen equipo. A ver, es evidente que hablar de ser campeonas cuando todavía no nos hemos clasificado para la Final a ocho de finales de noviembre es un poco prematuro. Pero yo confío mucho en este equipo. Hay una variedad de jugadores para plantar cara a cualquier selección y, sin duda, poder meternos entre los mejores de la Davis Cup.
«Tenemos un muy buen equipo, hay jugadores para competir por las Finales y plantar cara a cualquiera»
¿Cómo está Bautista, preparado para jugar? ¿Ya ha decidido quiénes jugarán los individuales contra los checos?
Según ha dicho, ‘Rober’ espera ayudar pronto al equipo. Ahora mismo no puedo decir quiénes son los que jugarán, pero sí, yo ya lo tengo claro.
¿Sigue creyendo en que es posible que Rafa Nadal se una al equipo para las Finales por el título el 21 de noviembre? En junio se habló de un plazo de cinco meses de recuperación.
No nos hemos clasificado aún para la final y eso es lo que quiero en primer lugar. Luego, tratar de hablar con Rafa y saber cómo se encuentra.
¿No lo descarta?
A día de hoy, no, pero si esta semana no nos metemos en la Final dará igual.
«A día de hoy no descarto a Nadal para las Finales, pero dará igual si no nos clasificamos. Eso es lo primero, si lo logramos, luego hablaré con él para ver cómo se encuentra»
¿La Serbia de Novak Djokovic es la gran favorita en el grupo?
Sobre el papel, sí, aunque luego pueden pasar otras cosas. En este formato el doble cuenta muchísimo. El año pasado Australia llegó a la Final con un muy buen dobles. Un gran jugador ya no condiciona tanto como antes. El formato es un poco injusto.
¿Por qué? ¿Qué cambiaría?
Más que al calendario, le daría una vuelta al formato para que sea más atractivo. Por ejemplo, jugar los fines de semana porque entre semana la gente trabaja.