El fuerte golpe en la nariz sufrido por Kylian Mbappé podría tener consecuencias devastadoras para el futbolista y para la selección francesa. Por ejemplo, que debiera perderse varios partidos por la fractura nasal que se produjo cuando faltaban pocos minutos para el final del Austria-Francia. Didier Deschamps, el entrenador, confirmó el alcance de la lesión.
Los médicos de la selección examinaron al futbolista y ampliaron las pruebas en una urgente visita al Hospital Universitario de Düsseldorf para calibrar si Mbappé pasaba por el quirófano para corregir la desviación nasal que presentaba.
Mbappé chocó con el hombro de Kevin Danso en su idea de cabecear un centro y cayó al suelo aturdido, mientras empezaba a sangrar. El portero Patrick Pentz alertó inmediatamente al árbitro Jesús Gil Manzano, que reclamó las asistencias. Además del desvío, el delantero tenía una brecha en la nariz.
Los médicos intentaron contener el sangrado con algodones mientras atendían a Mbappé en la banda. El futbolista, sin embargo, entró en el campo para perder tiempo y sin el permiso de Gil Manzano, que le amonestó. Olivier Giroud sustituyó al capitán francés cuando ya se había entrado en el tiempo añadido.