Una expedición a la Cordillera de Salas y Gómez, frente a Rapa Nui, en el Océano Pacífico, documentó 160 especies animales que no se sabía que habitaban esta región de la misteriosa Isla de Pascua, en Chile. Además, descubrieron 50 criaturas que son absolutamente nuevas para la ciencia.
Un equipo internacional de científicos liderado por el Schmidt Ocean Institute de Estados Unidos identificó en una expedición nuevas especies en montes submarinos de Sudamérica, que son totalmente desconocidas para la ciencia. Las especies observadas se componen de calamares, peces, corales, moluscos, estrellas de mar, esponjas de cristal, erizos de mar, cangrejos y langostas, entre otras.
En concreto, los trabajos en la Cordillera Salas y Gómez, frente a Rapa Nui, en el Océano Pacífico, permitieron descubrir 160 especies que no se conocían en la zona: de ellas, alrededor de 50 son nuevas para los especialistas. Además de estos hallazgos, el equipo de investigadores logró avistar al animal dependiente de la fotosíntesis más conocido del mundo: un Leptoseris, también denominado coral arrugado.
Un área única
La Cordillera Salas y Gómez en Chile es uno de los sitios considerados para su designación como área marina protegida en alta mar, luego de la ratificación del Tratado de Alta Mar de las Naciones Unidas. Aunque muchos países, incluido Estados Unidos, firmaron el tratado, hasta el momento solo Chile y Palau lo ratificaron. Cuando 60 naciones ratifiquen el tratado, los países podrán establecer áreas marinas protegidas en aguas internacionales con suficientes datos científicos.
Los hallazgos se concretaron luego que un equipo de científicos completó una expedición de investigación de 40 días a través de la Cordillera Salas y Gómez hasta Rapa Nui, también conocida como Isla de Pascua. La cordillera se encuentra frente a la costa de Chile y es una región biológicamente rica: los especialistas examinaron de cerca 10 montes submarinos y dos islas en la cordillera oceánica de 2.900 kilómetros de largo. Determinaron que los montes submarinos individuales albergan ecosistemas distintos, como jardines de esponjas de cristal y profundos arrecifes de coral.
Toda la riqueza de la vida submarina
«Los asombrosos hábitats y comunidades animales que hemos revelado constituyen un ejemplo crucial de lo poco que sabemos sobre esta área remota. Estas expediciones ayudarán a alertar sobre la toma de decisiones en torno a la importancia ecológica de estas áreas y contribuirán a fortalecer las estrategias de protección dentro y fuera de las aguas jurisdiccionales”, concluyó en una nota de prensa el Dr. Javier Sellanes, uno de los científicos responsables del hallazgo.
Los científicos examinaron 10 montes submarinos, que son montañas bajo el mar que se elevan al menos 1.000 metros sobre el fondo marino circundante. Seis de estos montes no habían sido documentados por estudios científicas previos: cada montaña submarina albergaba su propio ecosistema único.