La tendencia sigue imparable: marzo de 2024 ha sido el décimo mes consecutivo en el que nuestro planeta ha batido su récord de calor. Con una temperatura media de 14,14°C, el pasado mes superó en 0,73°C al periodo de referencia 1990-2020, según lo acredita el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea. Este nuevo hito rebasa el alcanzado en marzo de 2016 (14,04ºC) y certifica que la Tierra lleva más de un año incumpliendo el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5ºC con respecto al periodo 1850-1900.
Efectivamente, el incremento con respecto a la era preindustrial acumula ya 1,58°C desde la pasada primavera. El último mes ha sido particularmente cálido en Europa, donde el exceso ha superado los 2,12°C con respecto a 1990-2020, convirtiéndose en el segundo marzo más cálido jamás registrado en el continente. Sin embargo, Copernicus señala que estas anomalías cálidas se han registrado sobre todo en el centro y el este: en Europa Occidental, la tónica dominante han sido las precipitaciones por encima de la media.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el incremento en España para marzo con respecto al mismo mes en 1990-2020 ha sido de 0,6°C, quedando en una temperatura de 10,4°C de media. Eso implica una anomalía cálida por debajo de lo experimentado por del resto del mundo. «En Europa la anomalía ha sido más marcada que en el conjunto de la España peninsular», valora Marta Almarcha, meteoróloga de ElTiempo.es para EL ESPAÑOL. Sin embargo, insiste, el pasado mes «se puede clasificar como muy cálido» en nuestro país.
[Llega un golpe de calor africano a España: Aemet avisa de más de 35ºC en estas zonas de la Península]
🔴La temperatura global de la superficie del mar promediada en marzo entre 60°S y 60°N fue de 21,07°C, el valor mensual más alto registrado, ligeramente por encima de los 21,06°C registrados en febrero. pic.twitter.com/U4cpYY1JTr
— AEMET (@AEMET_Esp) April 10, 2024
Aunque en el conjunto del país la anomalía no ha sido tan marcada como en el resto de Europa, Almarcha advierte que «estudiar las zonas por separado» evita llegar a «conclusiones equivocadas». Así, una reciente publicación de Aemet en Valencia evidencia que las precipitaciones por encima de la media no han llegado al litoral mediterráneo. Al contrario, permanecen en déficit hidrológico. Y la anomalía de calor registrada en los últimos seis meses es comparable a la sufrida en el resto de Europa.
«En la Comunidad Valenciana ha sido el sexto mes de marzo más cálido desde 1950, y ha sido muy cálido también en el resto de regiones mediterráneas peninsulares y Baleares, pese a los días más fríos a principios y finales de mes», confirma la especialista. Las grandes borrascas -culminando con Nelson, que dejó «la Semana Santa más lluviosa desde 1970″– han orillado regiones como Alicante, donde ha llovido un 78,4% menos de lo habitual. «La estación de la ciudad tan solo ha recogido 6,2 mm», advierte la meteoróloga.
«Está claro que aunque muchas regiones hayan recogido mucha precipitación, otras zonas -como por ejemplo Cataluña- siguen con déficit», constata. En cualquier caso, la excepcionalidad de las lluvias del último mes es innegable: zonas como Castilla-La Mancha o Andalucía han recogido entre un 200% y un 400% más de lo habitual para la época. Un incremento notable, más aún cuando el tiempo en la mayor parte de Europa ha sido
según Copernicus.
Desde el pasado 1 de octubre y hasta ayer, el déficit medio de precipitación es del 73 % y la anomalía de temperatura de +2.3 ºC.
— AEMET_C. Valenciana (@AEMET_CValencia) April 11, 2024
El calentamiento se ralentiza en España
Un pobre consuelo dentro de la tendencia a la escalada de las temperaturas máximas radica en constatar que nuestro país ha comenzado a dejar atrás los récords. El pasado mes de enero fue el más cálido desde que hay registros en nuestro país, en consonancia con un invierno de récord en todo el hemisferio norte. Febrero, aunque excepcionalmente cálido, fue únicamente el segundo más caluroso del siglo XXI según datos de Aemet.
En cuanto al último mes de marzo, ya solo sería el sexto más cálido en lo que va de siglo a nivel nacional, alejándose de la excepcionalidad. Esto no indica una remisión del aumento de las temperaturas, pero sí podría sugerir que se está ralentizando en nuestro país. Si bien este año también se esperan temperaturas «de verano» a mediados de abril, hay que recordar que hace un año, por las mismas fechas, se alcanzaron los 40ºC.
La meteoróloga pide cautela, recordando que los episodios extraordinarios pueden repetirse en los próximos días. En cualquier caso, subraya, la previsión apunta a que el mes volverá a superar la media de referencia, especialmente en el Mediterráneo. Y en Canarias, Aemet advierte que el calor es de pleno verano: «Tenerife sur (aeropuerto), con 38,2 ºC, ha batido por 2 ºC su récord de abril«. De hecho, en los 100 primeros días del año, el archipiélago ha tenido 57 días de temperaturas extremas por solo tres días de frío.
Una de las hipótesis es que la finalización de la fase cálida de ‘El Niño’, que Copernicus ya ha constatado en el Pacífico ecuatorial, contribuiría a atenuar la temperatura para los próximos meses. Sin embargo, tras un año de incumplimiento, ¿tiene sentido mantener el objetivo de los 1,5ºC, o está el Acuerdo de París condenado a revisarse? «Las hojas de ruta deben ser más ambiciosas», zanja Almarcha. «Y es necesario replantear las estrategias de acción en un contexto de injusticia y desigualdad climática con países en vías de desarrollo».