La presidenta del Govern, Marga Prohens, asegura que quiere «acercar el catalán de forma amable» a los ciudadanos de Baleares en lugar de llevar a cabo «políticas de imposición» como hace la izquierda porque «esto solo genera rechazo» entre los hablantes.
Prohens asegura que, si el catalán está en retroceso en Baleares, «es por culpa de los ocho años del Pacto» de Francina Armengol: «Queremos políticas que no son de imposición, porque esto solo genera rechazo. Respetamos el derecho a utilizar cualquiera de las dos lenguas oficiales». En este sentido, acusa al portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, de que «nada hace más daño» a la lengua propia de las islas «que sus políticas».
En su turno de réplica en la sesión de control de ayer, Apesteguia preguntó a Prohens cómo piensa hacer «el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la función pública», que es el punto 55 del acuerdo del PP con Vox.
La dirigente popular replicó que cumplirá su programa de Govern y sus acuerdos de investidura, aunque informa de que «hoy no puedo informar de ninguna novedad respecto a la aplicación de este punto por el que pregunta».
Asimismo, señala que los acuerdos con Vox contemplan que todos los ciudadanos tendrán garantizado el derecho a poder dirigirse y ser atendidos por la administración pública en cualquiera de las dos lenguas oficiales y subraya que «eso no va a en perjuicio ni de una ni de la otra».
El portavoz de Més afirma que «no se puede mercadear con los derechos de la ciudadanía» y acusa a Prohens de haberse «vendido a Vox» con el acuerdo de gobierno, «por 110 miserables monedas de plata que le llevan a vivir un Viernes Santo continuado». «No permitiremos que pague su presidencia con los derechos de los vecinos de las islas porque todos los trabajadores públicos han de garantizar los derechos de todos», añade.