El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, se define como un barcelonés no centralista. Tiene raíces en Navarcles, Monistrol y Sant Vicenç de Castellet. «Me gusta explicarlo porque en Barcelona todo el mundo es de algún sitio». Ha estado en Manresa para inaugurar el nuevo local de la delegación del Colegio de Médicos en la comarca del Bages. Comenta que su padre era el único oftalmólogo que había en Manresa después de la guerra. El diario ‘Regió 7’, del grupo Prensa Ibérica, le ha entrevistado.
«Si queremos mantener la calidad no todo el mundo podrá hacer de todo en todas partes»
Todo el mundo es usuario o potencial usuario de la sanidad, pero faltan médicos. ¿Cómo se entiende esto?
Por una ausencia de planificación por parte de los responsables políticos. Existe la paradoja de que se ponen grandes limitaciones para estudiar medicina cuando hay buenos estudiantes que podrían hacerlo. Se encuentran con un primer obstáculo que se basa sólo en criterios de nota y ser médico es mucho más que conocimientos académicos.
«El acceso a Medicina se basa sólo en criterios de nota y ser médico es mucho más que conocimientos académicos»
Y acaban formando menos médicos de los que el país…
Ésta es la realidad. Nadie previó que la generación del ‘baby boom’ se jubilaría. Además, digámoslo todo, hay un millón más de habitantes y una población más envejecida y más dependiente. No sólo se necesitan más médicos, sino también más enfermería y otros profesionales de la salud.
«No se pueden poner más médicos porque no hay. Esto significa que debemos organizarnos de otra manera»
¿Esta situación se puede revertir?
Ahora que entraremos en campaña, lo que los políticos no dirán es que el modelo sanitario catalán de tener un hospital cada 20 kilómetros no es posible. Esto no significa no tener los servicios sanitarios cerca. Pero si queremos retener a buenos profesionales fuera del Área Metropolitana, los servicios deben ser buenos en todo el país, las condiciones de viviendas también y con posibilidades de promoción personal. Los grandes hospitales del Área Metropolitana deben ser generosos. No se pueden poner más médicos porque no hay. Esto significa que debemos organizarnos de otra manera.
«El 30% o el 40% del tiempo de los médicos de primaria es para realizar trámites burocráticos»
Dígame cómo…
Hay que adelgazar la burocracia Lo que ha ocurrido con los agricultores, en el caso de la sanidad y sobre todo en primaria, es urgente. El 30% o el 40% del tiempo de los médicos de primaria es para realizar trámites burocráticos que no deberían hacer ellos. Si los liberamos tendrán más horas para ser médico, que es lo que necesitamos.
En la Cataluña central cuesta encontrar médicos. El Área Metropolitana tensa mucho…
Cataluña es grande porque tiene una gran capital. Y la capital es la que es porque detrás hay un gran país. Fuera del Pallars, Aran o Terres de l’Ebre, todo está a una hora. A veces estas discusiones son algo ridículas. Si queremos mantener la calidad no todo el mundo podrá hacer de todo en todas partes.
¿Qué papel debe jugar un hospital como el de Sant Joan de Déu de Manresa?
El Bages tiene un hospital de primer nivel. Es muy importante reforzar a Althaia porque mantendrá el equilibrio territorial de la calidad sanitaria de Cataluña con servicios que hospitales más pequeños no podrán mantener. Ya colabora con Berga y Puigcerdà. Tiene que ofrecer especialidades, pero quizás no todas. Hay otros hospitales. Debemos pensar todos con todos.
¿Y qué me dice de la primaria?
Hacer de médicos de primaria es de las cosas más extraordinarias que existen. Pero debes tener herramientas.
¿La Facultad de Medicina de la UVic-UCC, con una Unidad Docente en Manresa, es un granito de arena en medio de esta situación?
La asociación con la UVic-UCC ha demostrado que la Cataluña interior puede hacer una oferta de calidad y de primera categoría con una metodología innovadora. Desde el punto de vista académico, compite con las primeras universidades. Cuando pones la universidad junto a los servicios prestigias a todo el mundo, enriqueces el país, la profesión y la calidad de vida de los ciudadanos.