Andy Murray, de 36 años, se ha metido en el bolsillo al público del Masters 1.000 sobre pista dura de Miami (EE.UU.) con una entrega absoluta durante las 3h.27′ de partido, pero finalmente ha perdido contra Tomas Machac por 5-7, 7-5 y 7-6 (5). El checo, que ya había eliminado en la ronda anterior al ruso Andrey Rublev, se enfrentará en octavos de final al italiano Matteo Arnaldi.

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Murray, exnúmero 1 mundial ahora 62º del ranking, fue el mejor jugador en la época del ‘Big Three’ al margen de los tres ‘monstruos’ de la historia del tenis, Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic. El escocés fue capaz de alcanzar el trono mundial en esa época sin parangón y, de hecho, amagó con convertir el ‘Big Three’ en el ‘Big Four’, aunque después el tirón del trío maravilla fue inasumible para Andy, condicionado también por las lesiones.

Murray ha ganado 46 títulos, entre ellos tres Grand Slams (US Open’2012, Wimbledon’2013 y 2016), un Masters (2016) y dos oros olímpicos consecutivos (2012, 2016), pero la cadera le trajo por la calle de la amargura y estuvo a punto de retirarle antes de tiempo.

Eso ya habría ocurrido hace tiempo con casi cualquier otro jugador, pero la pasión de Andy por su deporte está detrás de este final de etapa admirable que está protagonizando el jugador británico, idolatrado allí donde va por ese deseo de superación a pesar de las adversidades.

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Murray y Machac, de 23 años y nº 60 mundial, han jugado un partido épico que ha encandilado al público, volcado mayoritariamente a favor del escocés, que ha rozado la victoria tras dar otra lección de pundonor.


Tomas Machac golpea un revés durante su partido contra Andy Murray en Miami

Rebecca Blackwell / AP/LaPresse

Con 5-5 en el tercer set, Andy se ha torcido el tobillo izquierdo yendo a por una dejada de tan mala manera que parecía que no podría acabar el partido. Ha pedido asistencia médica y ha seguido adelante entre los aplausos de la gente.

En el juego siguiente, apenas ha corrido, probándose aún a ver si el pie le respondía adecuadamente. Al comprobar que podía confiar en sus movimientos, Murray, llevado en volandas por los espectadores, ha forzado el tiebreak e incluso se ha puesto por delante con 4-5 y saque. Sin embargo, Machac, centrado en su propio juego más allá del cariz heroico de su rival, ha ganado tres puntos consecutivos para concretar su remontada por 5-7, 7-5 y 7-6 (5).

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El público ha despedido a Murray con una gran ovación y el escocés, a pesar de estar desencajado por el esfuerzo, ha estado un buen rato firmando autógrafos a los chavales antes de retirarse a los vestuarios en otra imagen que engrandece un poco más a otra leyenda viviente del tenis.

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