Los casi 6.000 colegios electorales de Eslovaquia, excepto dos de ellos que registraron sendos incidentes con miembros de la mesa, cerraron este sábado sus puertas a las 21:00 GMT, en una jornada en la que se elige al sucesor de Zuzana Caputova al frente de la jefatura del Estado.
La comisión electoral central confirmó que la votación se ha desarrollado con normalidad, aunque sin precisar datos sobre participación. El escrutinio comenzará en la próxima hora y no existen proyecciones a pie de urna.
No se espera, según expertos de la cadena TA3, que salga un ganador de esta convocatoria, ya que no se prevé que un candidato obtenga más del 50% de las papeletas emitidas.
La presidenta Caputova acudió a votar en la localidad de Pezinok, cerca de la capital Bratislava, donde acentuó la importancia de ejercer este derecho para que su sucesor tenga la “mayor legitimidad posible”.
El favorito de estos comicios, el político socialdemócrata Peter Pellegrini, que actualmente preside el Parlamento y lidera la formación gubernamental La Voz (“Hlas”), también instó a la ciudadanía a votar por los mismos motivos que esgrimió la presidenta saliente.
El exministro de Exteriores Ivan Korcok, al que las encuestas auguran que también pasará a una segunda vuelta que tendrá lugar el 6 de abril, también instó a sus conciudadanos a acudir a las urnas.
Hay además otros siete candidatos que concurren a estos comicios por sufragio universal directo, pero no tienen, según Jakub Hankovský, de la agencia de demoscopia IPSOS, probabilidad de superar este primer escollo de hoy.
Pellegrini supone el refrendo de las políticas del Ejecutivo de coalición de populistas de izquierdas y ultranacionalistas, encabezado por Robert Fico, que ha llevado a un enfriamiento de relaciones con Ucrania y EEUU, y una llamada a negociar la paz con Rusia sin garantías de integridad territorial para Kiev.
Korcok aboga por ayudar militarmente a Ucrania, en línea con la postura de la oposición progresista y liberal.