El protagonista de la vital victoria ante Eslovenia (32-22) fue Gonzalo Pérez de Vargas. El azulgrana volvió a demostrar que es uno de los mejores porteros del mundo con una actuación magistral para acabar con más de 20 paradas y casi un 50% de efectividad, aunque le computaron solo 18.
El toledano volvió a exhibir su grandeza en una temporada complicada de la que está sabiendo salir airoso tras lo sucedido el pasado verano con el anuncio de que dejará el Barça en principio en junio de 2025. La confirmación de Emil Nielsen en la elite de los guardametas y la decisión del club de retirarle la capitanía lo dejaron en una situación complicada, pero Pérez de Vargas respondió de la mejor manera posible: entrenando como el que más y, sobre todo, parando.
Este viernes estaba especialmente motivado y tras cada parada se giraba para espolear al público. Gonzalo sigue siendo el capitán de los Hispanos y ha vuelto a dignificar el brazalete con una actuación magistral… la enésima. El canterano del Barça disfruta de la paternidad (su hijo Teo tiene seis meses) y sigue exhibiéndose como este viernes. Además, lo hizo homenajeando a su localidad natal.
Aunque ya lleva 16 años fuera de su ciudad, el portero reprodujo las famosas Murallas de Toledo en el Palau Olímpic al amurallar la portería con una pléyade de paradas de todas las facturas posibles. ¡Qué bestia, Gonzalo! Sí, los Juegos ya son una realidad a falta solo de sellar el billete este domingo.
Además de su regularidad a un nivel altísimo en los últimos tres lustros, Gonzalo aprendió francés en la temporada que jugó cedido en Toulouse (2013-14) y maneja el catalán como si hubiese nacido en la Garrotxa. Eso es Integrarse y mimetizarse allá donde va. ¿Alguien duda que se atreverá con el alemán en su primera temporada en Kiel?