Impotencia y rabia son los sentimientos que ha despertado mayoritariamente un vídeo que se ha viralizado en redes sociales y en el que se puede ver como una joven humilla, agrede y amenaza a otra frente al instituto Álvaro Falomir de Almassora, en Castellón. Lo hace con la complicidad de algunos de los testigos, una de las cuales se atreve incluso a señalar a otra que parecía querer interceder por la víctima.
Los graves hechos ya están siendo investigados por la Guardia Civil como delito de lesiones. No solo la agresora, que tiene ya más de 16 años, se enfrentan a posibles penas, puesto que quienes asisten al episodio de ‘bullying’ sin defender a la agredida e incluso aplaudiendo los golpes de la agresora tendrán que enfrentarse con la Justicia.
El instituto, que está colaborando con las autoridades que llevan el caso, ha emitido un duro comunicado en el que repudia con toda la contundencia posible los hechos.
Comunicado del instituto frente al que sucedió el episodio de acoso
Ante los hechos del jueves 14-03-2024 fuera del centro, el IES Álvaro Falomir quiere comunicar su repulsa y condena ante cualquier acto de violencia, así como su apoyo a la alumna agredida y a su familia.
Desde el centro ya se están tomando medidas contra las personas que han protagonizado la agresión, han grabado los hechos, han difundido las imágenes o están implicadas al incitar la violencia y negar el derecho de auxilio.
También se ha solicitado la colaboración de Policía Local y Guardia Civil.
La Guardia Civil ya ha confirmado a este periódico que ha comenzado con la investigación y este mismo viernes ya se ha personado en el centro educativo. La alumna agredida, por su parte, no ha acudido al instituto, pues pese a que está recuperada de las lesiones físicas, como es lógico el golpe anímico ha sido muy importante y presumiblemente tardará un tiempo en recuperarse de un episodio tan desagradable como el que tuvo que vivir.
La agresora fue alumna del IES Álvaro Falomir, aunque en todo el presente curso apenas ha asistido a clase, por lo que a todos los efectos no se considera ya estudiante del mismo. Al contar con más de 16 años, la joven puede recibir sanciones que van desde la asistencia a un centro de día para realizar actividades formativas, educativas, de apoyo, de ocio o laborales; ser internada en régimen abierto, cerrado o de libertad vigilada; así como asistir a centros para tratamiento ambulatorio, cumpliendo con las indicaciones indicadas para el adecuado tratamiento de un hipotético caso de alteración o anomalía psíquica, adicción a drogas tóxicas, al consumo de bebidas alcohólicas o sustancias psicotrópicas.
También los testigos que aparecen en el vídeo están siendo investigados, en especial los que apoyan a la agresora e incluso intimidan a los que intentan defender a la agredida. Algunos de ellos siguen siendo a día de hoy alumnos del IES Alvaro Falomir de Almassora, que como decíamos ha tomado cartas en el tema desde el primer momento no solo apoyando a la víctima y a su familia, que ha sido hasta ahora la prioridad. “Tomaremos las medidas a nivel interno que sean necesarias, abriendo expedientes disciplinarios a los que graban y se ríen, pues también es delito, entre otras cosas por omisión de socorro”, confirman.
Este viernes todos los alumnos del centro han recibido formación sobre los graves hechos para concienciar de la necesidad de involucrarse en episodios de esta magnitud ayudando a los acosados y rechazando a los acosadores.
Una lacra a erradicar
El pasado mes de noviembre la Universidad Complutense de Madrid presentó el I Estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en el que se extraía que casi dos estudiantes por clase sufren acoso escolar a nivel nacional. La investigación, una de las más completas hasta la fecha en nuestro país con una muestra de casi 21.000 estudiantes de las 17 comunidades autónomas, refleja que desde 4º de primaria hasta 4º de secundaria hay un 6,2% de los estudiantes que se reconocen como víctimas de acoso escolar.
Además, uno de cada tres víctimas de bullying afirma no explicárselo a nadie, siendo el miedo y el no querer preocupar a sus familiares, los dos motivos principales. Se reconocen como acosadores un 2,1%: hay un acosador/a por cada dos clases. De acuerdo con estas cifras significa que hay en nuestro país casi 220.000 estudiantes víctimas de acoso escolar, y más de 74.000 acosadores. También existen un 16,3% de alumnos que se identifican como testigos, es decir, 5 niños por aula.
Destacar por último atendiendo a este estudio que la relación del bullying y el suicidio es muy alarmante: en el caso del acoso escolar, el 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores declaran haber intentado quitarse la vida alguna vez. En el caso del ciberacoso, este dato es del 21,1% de las víctimas y del 24,9% de los acosadores.