Pérdidas generalizadas en las bolsas de Asia este viernes, lideradas por el Hang Seng de Hong Kong, que baja cerca del 2%, seguido por el Kospi de Corea del Sur y, en menor medida, por el Nikkei japonés y el ASX australiano. Por su parte, el Shanghai Composite sube de forma moderada.

El sector inmobiliario chino sigue ofreciendo señales de debilidad, lo que ha lastrado a las inmobiliarias cotizadas. Los precios de la vivienda nueva en China cayeron por octavo mes consecutivo en febrero, al bajar un 0,3% en tasa mensual y un 1,4% frente al año anterior.

Además, China Real Estate Information ha informado de una importante caída interanual del 60% en el valor de las ventas de viviendas nuevas de los 100 promotores inmobiliarios más grandes del país en febrero, en comparación con una caída del 34% en enero.

En materia de política monetaria, el Banco Popular de China ha mantenido sin cambios en el 2,5% la tasa de su línea de crédito a medio plazo a un año.

«Las presiones deflacionarias están cada vez más arraigadas tanto en el lado consumidor como en el lado productor de la economía china», explican los expertos de Oxford Economics.

«A pesar de las señales de un aumento del estímulo, esperamos sólo una reflación muy leve este año, dado el tipo de flexibilización que creemos que interesará más a las autoridades», añaden estos expertos.

OTROS MERCADOS

En otros mercados, Wall Street cerró con pérdidas moderadas tras un índice de precios a la producción que fue más alto de lo esperado, lo que indica la persistencia de las presiones inflacionistas en la economía estadounidense.

Por su parte, el petróleo Brent cae un 0,2% ($85,24); el euro se deprecia un 0,05% ($1,0875); y la onza de oro sube un 0,2% ($2.172), cerca de niveles récord.

Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se relaja al 4,278%; y el bitcoin cae un 1,1%, hasta 68.537 dólares.