TikTok, la red social especializada en videos cortos muy popular entre los jóvenes, corre el riesgo de dejar de estar disponible en Estados Unidos. Como no lo está en China, el país de donde procede su empresa madre, ByteDance. La Cámara de Representantes acaba de aprobar un proyecto de ley que obliga a ByteDance a vender TikTok para evitar su prohibición en EEUU. El Gobierno de Pekín, que no permite operar en su territorio a ninguna red social que no sea china, acusa a EEUU de adoptar «una lógica gangsteril».
Una mayoría de miembros de la Cámara de Representantes, 352 en concreto, votaron a favor del proyecto de ley y solo 65 lo hicieron en contra. Consideran que se trata de una cuestión de seguridad nacional. La medida aún no es definitiva porque ha de pronunciarse el Senado y después tendría que firmar la decisión el presidente, el demócrata Joe Biden. Ya ha dicho que lo hará.
Lo curioso es que Biden se ha abierto recientemente una cuenta en TikTok. La red social china tiene 170 millones de usuarios en Estados Unidos, y es muy popular sobre todo entre los jóvenes. Los dos ancianos contendientes suspiran por el voto joven, de ahí que Biden, que cumple 82 años pocos días después de la jornada electoral, haya decidido estar presente en TikTok.
Donald Trump, quien será su rival el 5 de noviembre una vez que los dos han reunido los delegados suficientes para que les confirmen en las respectivas convenciones, ahora es crítico con la prohibición que acecha sobre TikTok. Ha cambiado sus críticas a China y sus recelos con la red social debido a que dos de cada tres jóvenes se oponen al proyecto de ley.
Muchos republicanos trumpistas también han expresado sus recelos en nombre de la defensa de la libertad de expresión. En realidad, se trata de arañar votos a Biden como sea. Si ganara Trump, al día siguiente estaría a la greña con China como ya lo estuve en su mandato.
Las autoridades de Pekín han reaccionado airadas al paso dado por la Cámara de Representantes. «Esta ley colocaría a EEUU contra los principios de competencia justa y contra las normas del comercio internacional», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, que añadió que sería «un acto de injusticia» destinado a «oprimir empresas extranjeras exitosas».
Injerencia electoral
Los congresistas estadounidenses han expresado su preocupación por los riesgos potenciales para la seguridad que plantea TikTok, que puede compartir la información que posee de sus usuarios con el gobierno chino, o manipular el contenido que se difunde en la plataforma.
Fuentes de la Inteligencia de EEUU acusaron a Pekín de haber tratado de influir en las elecciones de medio mandato, en noviembre de 2022. Y apuntaban que se temía que trataran de ahondar en las divisiones de la sociedad estadounidense con vistas al 5-N.
Es muy paradójica la posición de China, ya que en su territorio opera una red social de videos cortos, Douyin, sometida a estrictos controles. En Hong Kong, cuando se aplicó la ley de seguridad nacional en 2020, TikTok dejó de operar.
«China defiende a TikTok (Bytedance) porque es una gran empresa nacional. Quiere que compita en EEUU en las mismas condiciones que cualquier otra red social», afirma Mario Esteban, investigador principal en el Real Instituto Elcano.
«Todas las empresas en China están obligadas a seguir las directrices del Partido Comunista de China. Podría proporcionar información sobre ciudadanos estadounidenses al gobierno chino, ya que está presente en el consejo de administración de Bytedance. Puede influir en las elecciones de EEUU. Preocupa el potencial aunque nunca se ha demostrado que lo haya hecho antes», indica el investigador.
Una prueba de que el gobierno chino controla lo que se difunde en TikTok, aunque sus directivos niegan que sea así, es que raramente pueden verse contenidos críticos con Pekín o alusiones al pueblo uigur o a los tibetanos. Sin embargo, todos contenidos críticos con EEUU, desde críticas a la economía estadounidense a imágenes de Gaza, se hacen virales con facilidad.
«Es como si una empresas de EEUU estrechamente vinculada a Washington pretendiera divulgar noticias en China. O como si una organización soviética se hiciera con la propiedad de una cadena de televisión en EEUU en los 60, y fuera la cadena líder entre los jóvenes», escribe David Lenohardt en The News York Times.
El algoritmo de TikTok es una de las joyas más preciadas por los dueños de la plataforma. Da recomendaciones al usuario, basadas en la información que aporta, como su actividad en la plataforma, y llega un momento que es como si adivinara lo que uno piensa.
Según Xulio Ríos, asesor emérito del Observatorio de Política China, afirma que «China no quiere que haya un efecto de arrastre en otros países y este se convierte en otro caso Huawei». Para el investigador, EEUU recurre a la seguridad nacional, pero lo cierto es que «en realidad Washington lleva mal el éxito de las tecnológica chinas».
Este choque por TikTok sucede justo en un momento en el que la relación entre Washington y Pekín estaba mejorando. El encuentro entre Biden y Xi en noviembre de 2023 permitió que se restablecieran las comunicaciones militares y se empezara a trabajar en la distensión. «Puede agrandarse el foso que intentaba repararse. Esto va a reafirmar a China en la idea de que para seguir adelante solo puede contar con sus propios recursos».
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