El bitcóin está viviendo su particular ‘rally’ de primavera. La criptodivisa más popular se ha revalorizado cerca de un 90% desde el pasado 23 de enero y marcando máximos históricos. Este lunes llegó a tocar los 72.000 dólares por unidad, su cota más alta. Los analistas coinciden en que la escalda de la criptodivisa está relacionada con la autorización de los ETF de bitcóins en Estados Unidos. «La demanda de los particulares está repuntando y desde este lunes el supervisor financiero de Reino Unido ha autorizado los ETN (Exchange Traded Notes) para inversores institucionales. Otra buena noticia para el sector», asegura Juan J. Fernández-Figares, analista de Link Securities SV.
La entrada del bitcóin en los mercados anglosajones ha ido por delante, aunque en la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ya calienta motores para la incorporación de los criptoactivos a los mercados financieros en Europa continental con el reglamento MiCA, que será la herramienta para la supervisión de las criptomonedas por parte de los reguladores desde diciembre de 2024. «En 2021 la subida de las criptomonedas estuvo relacionada con el entusiasmo de los inversores minoristas, en esta ocasión la subida se ha debido principalmente al interés de los inversores institucionales que ya están entrando a este mercado en Estados Unidos«, asegura Javier García de la Torre, director de Binance España y Portugal, que también señala que el ‘halving’ está favoreciendo el rally.
En la industria cripto la recompensa por minar nuevos bitcóins se reduce a la mitad cada cuatro años, por lo que la oferta de la criptodivisa cae. «Históricamente, el bitcóin ha experimentado subidas de precio en los meses siguientes a cada uno de estos ‘halvings'», explica García de la Torre. El contexto macroeconómico, marcado por la inflación, la inestabilidad geopolítica y la incertidumbre de cuándo se producirá la bajada de tipos, contribuye a que los inversores busquen refugios en activos alternativos, como el oro o las criptomonedas.
Ante este interés por las criptomonedas por parte de los inversores, los supervisores ya emplean esfuerzos en prepararse para la entrada en vigor de MiCA. La CNMV señalaba en su Plan de Actividades de 2024 que analiza ya cómo aplicar a partir de diciembre de 2024 los reglamentos de MiCA y DORA (ciberseguridad). «Es importante que los titulares de criptoactivos y los clientes actuales o potenciales de servicios de criptoactivos en la UE sean conscientes de que, además de los riesgos inherentes a los criptoactivos, las normas MiCA sobre la prestación de servicios de criptoactivos no aplicarán hasta diciembre de 2024», ha advertido la ESMA.
«La ley MiCA aumentará la claridad normativa y aumentará la legitimidad de la industria cripto. Generará certidumbre y seguridad, algo que necesitan inversores individuales e institucionales. Los reguladores europeos están mostrando su interés a la inversión en criptomonedas», asegura Javier García de la Torre, de Binance.
La escalada del bitcóin se prolongará
Es previsible que al calor del nuevo escenario que ya se vislumbra para este año 2024, el bitcóin prolongue su escalada. «Es difícil predecir el rendimiento futuro de cualquier activo financiero. Cabe esperar más correcciones de precios en el futuro. Pero independientemente de las fluctuaciones de precios, vemos desarrollos fuertes y positivos dentro de la industria. Somos muy optimistas sobre el potencial a largo plazo», indica el director de Binance. «No es descartable que el precio del bitcóin siga subiendo ante el interés que está despertando este mercado», concluye Juan Fernández-Figares, de Link Securities.