Dani Castilla quiere todavía más. El atleta mallorquín del Fent Camí Mislata deslumbró el pasado sábado en Salamanca al proclamarse campeón de España de los 60 metros vallas sub-20 con un registro que le catapulta a la elite internacional y que le valió para batir el récord nacional de la categoría, con 7.62. «No me esperaba hacer esta marca», explica con humildad vía telefónica en conversación con DIARIO de MALLORCA.
El calvianer, que había superado su propia plusmarca de 7.67, se coloca directamente noveno en la clasificación europea de todos los tiempos y entre los veinte mejores a nivel mundial, una auténtica barbaridad. «Debo tener los pies en el suelo», subraya cauto antes de desvelar que estuvo a punto de no acudir al campeonato: «Tuve una importante lesión en los isquiotibiales y ya dábamos por descartada la pista cubierta. De hecho, estuve a punto de pasar por el quirófano. Los fisioterapeutas también lo descartaban y, a pesar de que me recuperé, tuve una recaída que me tuvo parado tres semanas en que no pude competir. Hice el primer entreno de vallas un día antes del campeonato absoluto. Y ya después empecé a entrenar bien tres semanas, aunque no estaba perfecto de los isquios».
Castilla recuerda que la experiencia del año pasado, en la que fue descalificado por una salida nula muy discutible en Sabadell, le sirvió para «aprender». «Fui a asegurar la medalla de oro. En las eliminatorias y final fui con mucha cabeza, y, por todo ello, estoy muy contento y esto me da un chute de motivación para el verano, que es lo más importante para mí con el Mundial sub-20 en agosto», cuenta ilusionado antes de ir más allá en su argumentación. «Y saber que en pista cubierta eres el segundo del mundo a una centésima del primero te hace soñar y me motiva para luchar por el oro», dice con la consciencia de que solo un atleta de su edad ha corrido más rápido en todo el planeta. Eso sí, tiene más retos entre ceja y ceja. «En mayo espero colocarme en el Europeo absoluto, que es en Roma. Como van tres vallistas, más uno, creo que tengo opciones», destaca esperanzado.
Madurez a sus 18 años
El balear, que perteneció al Pegasus, demuestra una gran madurez a pesar de sus dieciocho años. «Con lo que me pasó la temporada pasada y la lesión me han hecho reflexionar mucho. Tengo que tener los pies en el suelo, no basta ser el mejor por el talento ya que al final todo esfuerzo tiene su recompensa», señala. Castilla, formado en las pistas de Magaluf como otros grandes atletas mallorquines como Daniela García Tena -campeona de Europa sub-23- y David Bustos -diploma olímpico en Río 2016- se muestra agradecido por el apoyo. «Todo lo debo a mis compañeros y amigos ya que no tengo rivales. Si no hubiera sido por ellos no lo habría conseguido», comenta antes de resaltar que en el pabellón Carlos Gil de Salamanca se dieron todas las condiciones para hacer historia. «Ha habido mucho ambiente y todo el estadio estuvo apoyando. Estoy muy contento y agradecido con todo el mundo, tanto los médicos, fisioterapeutas, a la Federación Balear y la Española, ya que si no hubiera sido con la ayuda de todos no habría conseguido nada», finaliza orgulloso.