El jugador del Real Madrid, Brahim Díaz, ha decidido jugar con Marruecos. Su camino es el que han seguido otros futbolistas nacidos en España, bien por voluntad propia o falta de oportunidades. El atacante malagueño, con abuela marroquí por parte de padre, debutará con los norafricanos en los próximos amistosos que tendrán lugar este mes ante Angola (viernes 22) y Mauritania (martes 26).
Achraf Hakimi y la captación de Marruecos
El caso más relevante de los últimos tiempos es el del jugador del PSG, quien probó con la selección española en Las Rozas. «Vi que no era mi sitio, no me sentía como en casa. No era por nada en concreto, sino por lo que yo sentía, porque no era lo que había vivido en casa, que es la cultura árabe y ser marroquí», explicó en su día el lateral internacional con Marruecos. Brahim será junto a él la pieza angular de los ‘Leones del Atlas’.
La selección que dirige Walid Regragui está trabajando muy bien en la captación de los talentos con raíces en Marruecos. Gracias a esta labor de rastreo, se han incorporado a las filas marroquís futbolistas como Ez Abde (Betis) o Ilias Akhomach (Villarreal), quienes siguieron la estela de Munir El Haddadi (Las Palmas). El ejemplo de un movimiento en el otro sentido lo protagonizó Lamine Yamal (Barça), captado por España y cuyo proceso ha salido en la comparativa para tratar el camino seguido por Brahim.
Garnacho, Simeone y la influencia latinoamericana
El futbolista madrileño llegó a militar en las categorías inferiores de la selección española. Se decantó finalmente por jugar con el equipo del país de su madre. La Federación intentó contactar con un el jugador del Manchester United cuando explotó en el conjunto ‘red’, pero ya había tomado la decisión. El caso de Brahim no es único en el Real Madrid.
Álvaro Rodríguez prefirió atender la llamada de Uruguay después de su irrupción la pasada campaña. Desde entonces su nivel ha estado lejos de lo que de él se esperaba. Las raíces latinoamericanas pesaron también en la decisión de Giovanni Simeone, hijo del entrenador del Atlético, que acaba de ser convocado por Lionel Scaloni para jugar con Argentina. Otro de los españoles captado por la albiceleste fue Pablo Maffeo, a quien Luis de la Fuente seguía de cerca, pero que fue reclutado por la campeona del mundo recientemente.
Iñaki Williams y las decisiones más personales
El caso de Iñaki Williams es particular. En 2022 anunció que jugaría con la selección de Ghana, pese a ser internacional con España, tanto en las inferiores como en la absoluta. Lo hizo como homenaje a sus padres y, en ese momento, ante la falta de oportunidades. Fue convocado para el Mundial de Qatar. No ha tenido demasiada suerte con el combinado africano, lo que contrasta con su nivel reciente, que le convertiría en seleccionable -ya no es posible- por Luis de la Fuente.
Hay otros jugadores que no valoraron la opción española a pesar de tenerla sobre la mesa. Por ejemplo, los hermanos Milinković-Savić, nacidos en Ourense (Vanja, portero) y Lleida (Sergej, centrocampista), pero que optaron por defender la camiseta de Serbia. Su biografía se explica porque Nikola, su padre, jugó en varios equipos españoles.
Siguió un camino similar Ivan Baillu, lateral del Rayo, quien defiende los colores de Albania desde 2017, cuando debutó, justamente, en un partido contra España. Igualmente Fernando Amorebieta, central del Athletic que tomó la decisión de jugar con Venezuela, el país donde nació, a pesar de que podría haberlo hecho con el combinado español.
Diferente fue la experiencia de Lucas Hernández, internacional con las categorías inferiores de Francia, quien apenas unos días antes de decidirse a jugar con el conjunto galo, defendía el hecho de sentirse español. «Me lo ha dado todo este país. Si me llaman yo voy», afirmaba el jugador nacido en Marsella. Su decisión cambió después de que Didier Deschamps le confirmase que iba a estar en el Mundial de Rusia y, sobre todo, por una causa judicial -quebrantar una orden de alejamiento- pendiente que retrasaba su nacionalidad.