El cacao apasiona a grandes y pequeños por su sabor, pero además, es todo un superalimento y posee propiedades altamente beneficiosas para nuestro cuerpo. Eso sí, todas sus ventajas se aprovechan al consumir cacao puro: alimentos derivados de él, como el chocolate, también incluyen altas cantidades de azúcar, y no son tan saludables para nuestro organismo.
A nivel nutricional
Al consumirlo en forma de manteca, aporta un 50 % de grasa y entre un 11 y 12 % de proteínas. También contiene entre un 7 y un 8% de almidón, y lo restante es agua, fibra, ácidos esenciales y hasta 300 sustancias. Por ejemplo, en forma cruda tiene un alto contenido en magnesio. Lo más ideal es consumir el cacao en el polvo resultante de moles las semillas del árbol homónimo, ya que es bajo en grasa. Sin embargo, la forma más habitual de tomarlo es mezclado con otros ingredientes, como la leche o el azúcar, en forma de chocolate. Y esto supone que tenga aún más aportes nutritivos, como la vitamina A, B, calcio, hierro o cobre, pero también una elevada cantidad de grasas y azúcares.
Es rico en antioxidantes y alivia el estrés
El cacao puro es una fuente de antioxidantes, al igual que lo son el vino tinto o el té verde. Además, gracias a la teobromina, una sustancia que estimula el sistema nervioso central, el cacao ayuda a reducir los niveles de estrés. Por otro lado, su contenido en anandamida ayuda a estar más alegre, ya que funciona como un regulador del humor. Incluso se utiliza en pacientes que están bajo tratamiento para la depresión.
Finalmente, hay que mencionar su capacidad para aumentar el deseo sexual. Esto es debido a químicos como la feniletilamina y la serotonina, que son los neurotransmisores que se encargan de estimular en el cerebro las endorfinas relacionadas con el bienestar, el placer, la euforia y la excitación.
Disminuye los niveles de colesterol
El consumo de chocolate puede reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL). Esi sí, siempre que consumamos un cacao de, al menos, un 70 % por ciento de pureza.
Ayuda a combatir enfermedades
Como fuente de antioxidantes, el cacao se asocia con la prevención de patologías por estrés oxidativo. Entre estas enfermedades encontramos las de carácter cardiovascular, de colon, diabetes, cerebrovascular, cáncer hepático, gástrico… También contiene flavonoides, que normalmente se encuentran en los vegetales, y que ayudan a prevenir algunas enfermedades del corazón. Esto es debido a que actúan positivamente sobre las células, ayudándolas a protegerse de ataques contra los radicales libres. Esto lo hace destacable a la hora de combatir enfermedades como el cáncer. Los flavonoides también aportan beneficios al sistema cerebral, ya que ayudan a mejorar la memoria y otros procesos cognitivos.
Es un diurético natural y ayuda a hidratar el cuerpo
Aunque parezca contradictorio, es un diurético natural, pero también contribuye a la hidratación del cuerpo. La teobromina, presente en el cacao, ayuda a cuidar los riñones, aumentando la producción de orina. Por otro lado, también tiene beneficios hidratantes, sobre todo para el cabello y, además, ayuda a la disminución de la celulitis.
La mejor forma de consumir cacao
Como hemos mencionado, lo mejor es tomarlo en su forma pura, ya sea en manteca o en polvo. Sin embargo para muchos es difícil, dado que tiene un toque bastante amargo, muy alejado del sabor del chocolate que conocemos. También podemos consumirlo en forma líquida, haciendo batidos con leche o agua, y preferiblemente caliente. Una taza de cacao soluble tiene una gran concentración de antioxidantes, por lo que es una bebida muy saludable. Con el cacao en polvo también podemos preparar salsas para mezclarlas con frutas frescas.
Otra opción es tomarlo como chocolate, pero siempre es mejor elegir uno de la mayor pureza posible. Que al menos tenga un 70 % de cacao entre sus ingredientes. Deberíamos consumir de 1 a 2 onzas, 2 a 3 veces por semana. En suma, es un alimento excelente, e incluirlo en nuestra dieta será una buena decisión, pero no debemos abusar del consumo del cacao. Este debe formar parte siempre que sea parte de una dieta equilibrada donde incluyamos alimentos de todo tipo.