Con un homenaje a los alcaldes, concejales, interventores y secretarios del consistorio que han conformado las 12 corporaciones municipales democráticas del Ayuntamiento de Cabra, se celebraba en el mediodía de este domingo 10 de marzo en el Teatro El Jardinito con un acto institucional, el Día de Cabra, ya que se cumplen 175 años desde que la entonces villa recibiese un 16 de marzo de 1849 por parte de Isabel II, el título de ciudad.
Un acto que tendría que estaba inicialmente previsto para el año 2020 con motivo del 40 aniversario de los ayuntamientos democráticos, pero que la pandemia del covid-19 impidió y que presidido por el actual regidor junto a algunos de los ex primeros ediles como Manuel Buil, Ramón Narváez, Mª Dolores Villatoro y Juan Muñoz, hijo del primer alcalde democrático del mismo nombre y ya desaparecido, contó con la presencia del presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, quien coincidió con Priego que reconocimientos de este tipo hacen justicia a todos aquellos que trabajaron por su ciudad y en especial, aquellas primeras mujeres que llegaron a las corporaciones cuando en tiempos no tan fáciles, reivindicando al mismo tiempo la importancia del municipalismo para la vida y el desarrollo de los pueblos.
De igual forma, Priego, tuvo también un especial recuerdo para la corporación predemocrática de los años 1975 a 1979, presidida por Eduardo Rueda Nogueras, ya que ellos «pilotaron nuestro ayuntamiento desde la dictadura hasta la democracia, demostrando entender en aquellos momentos tan trascendentales las legítimas reivindicaciones y ansias de los egabrenses por abrir un nuevo marco de entendimiento y paz».
Homenajeados
Así, cerca de doscientas personas fueron homenajeadas y en el caso de los ya fallecidos, sus familiares, con un diploma nominativo.
El acto contó también con la intervención musical del guitarrista egabrense Enrique Maldonado, a quien Priego definió como «un músico que pasara a la historia y del que debemos sentirnos muy orgullosos ya que representa el talento y el arte de los egabrenses y que, pese a su humildad, deben saber que es reconocido en España entera».