«Es un intercambio de cromos«, asegura una fuente conocedora de las negociaciones entre PSOE, ERC y Junts sobre a quién llamarán a comparecer a las tres comisiones de investigación que se han puesto en marcha en el Congreso. Con la amnistía cerrada, las tres formaciones encaran ahora las conversaciones para buscar un acuerdo en los listados de comparecientes de la comisión sobre la operación Cataluña, sobre el espionaje con ‘Pegasus’ y sobre los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils. Cada partido tiene sus propios intereses y serán necesarias cesiones cruzadas para contentar a todos y, sobre todo, conseguir una mayoría que permita aprobar una primera remesa de nombres.
El próximo martes, todas las formaciones que quieran deberán registrar en el Congreso sus primeras propuestas. Hasta el momento, fuentes socialistas aseguran que buscarán, primero, un acuerdo con Sumar que evite el choque que se vivió hace un año con Unidas Podemos en una comisión sobre la operación Kitchen. Pero, a la vez, están sondeando también a Junts y ERC, los artífices de las tres comisiones, para intentar cierta coordinación.
El problema, resume una fuente de los republicanos catalanes, es que todos tratarán de «capitalizar» estos órganos para sus propios intereses y diseñar una lista de comparecientes que se ajuste a sus objetivos. En la búsqueda de este propósito, fuentes de las tres formaciones admiten que la negociación será «un intercambio de cromos«, un «trueque de nombres«. Tú me apoyas esta propuesta en la comisión sobre la operación Cataluña y yo te ayudo en la comisión sobre ‘Pegasus’.
Estrategia e intereses
La comisión de investigación sobre la operación Cataluña es la que más interés suscita al PSOE y a Junts, fueron estos últimos quienes registraron la iniciativa con el apoyo del PNV. A los socialistas les servirá para poner en el foco -por cuarta vez en el Congreso- el supuesto uso de recursos del Ministerio del Interior durante el mandato de Mariano Rajoy para espiar a adversarios políticos, entre ellos a varios dirigentes independentistas. Hace un año, el PSOE impulsó la comparecencia de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz. No obstante, el adelanto electoral les libró de acudir al Congreso.
Los posconvergentes quieren, incluso, citar al propio Rajoy. Hace un año, el PSOE se negó, pero ahora no cierran la puerta. La comparecencia del exlíder del PP podría formar parte de las actuales cesiones. No obstante, Junts intentará salvar a la familia Pujol, incidiendo en que las investigaciones contra Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresident Jordi Pujol, se iniciaron a raíz de las investigaciones ilegales de la policía patriótica. A esto se suma que tratarán de citar a jueces para sacar a relucir el supuesto ‘lawfare’ que denuncian. Fuentes del PSOE aseguran que eso no va a ocurrir.
Choque de nombres
Más problemática será la comisión sobre el espionaje con Pegasus, impulsada por ERC junto a otros socios del Gobierno. Los republicanos catalanes quieren indagar en el uso de este software para espiar a dirigentes independentistas, como el president de la Generalitat, Pere Aragonès, a los expresidents Quim Torra y Artur Mas, a eurodiputados y dirigentes de ERC y Junts. También se supo que el propio Pedro Sánchez fue espiado con este programa.
«Aquí puede haber alguna discrepancia», admiten fuentes del PSOE, ya que ERC apoyó en una comisión similar del Parlament la comparecencia de Sánchez y otros miembros de su Gobierno, como la exvicepresidenta Nadia Calviño; la actual vicepresidenta segunda Yolanda Díaz; o los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska. Los socialistas no estarán dispuestos, aunque deberán hacer cesiones para lograr el apoyo de ERC en las otras comisiones.
No obstante, la comisión de investigación que se vislumbra como más peliaguda es la que indagará en los atentados del 17-A en Barcelona y la presunta implicación del Centro Nacional de Inteligencia. Fuentes de distintas formaciones consideran que la iniciativa, impulsada por Junts, da alas a una teoría conspiranoica y prefieren no avivarla, por lo que intentarán defender comparecientes de carácter técnico para obtener aprendizajes para el futuro de aquellos atentados. Aun así, las propuestas para esta comisión no se deberán cerrar este martes.