Javier Aguirre regresó a la isla con mal sabor de boca. El técnico del RCD Mallorca reconoció estar dolido por la derrota ante el Barcelona. «Son superiores, pero hoy creo que el equipo dio la cara. Con ese gol te tienes que quedar aplaudiendo. Hicimos un gran esfuerzo y no nos alcanzó. Las derrotas duelen mucho, pero si pueden estar contentos con el trabajo», comentó tras el choque en el estadio Lluís Companys.
«Hacemos muchas cosas bien, pero no culminamos. Con el Barça sabíamos que íbamos a tener una o dos ocasiones de gol. Hemos estado en el alambre, hasta que viene el niño y la mete», lamentó.
El entrenador bermellón volvió a insistir en los problemas de cara a gol que han acompañado al equipo toda la temporada. «Llevo 70 partidos con la preocupación del gol, no somos un equipo de hacer muchos goles. A veces es falta de calidad y a veces mala toma de decisiones. Las áreas nos ha condenado mucho. En la nuestra hemos mejorado. Más o menos contenemos al rival. Adelante seguimos acusando ese último pase, ese tirar abajo, esa gambeta…», analizó.
«Debemos estar orgullosos por lo que hicimos. Les di la enhorabuena a los futbolistas por el partido y a pelear. El día que bajamos la guardia somos vulnerables. Esto va de goles. Se trata de marcar uno más que el rival y no fuimos capaces de hacerlo», añadió.
Sin embargo, Aguirre dejó claro que no tiene queja del equipo. «No puedo quejarme de nada. Estamos a ocho puntos del descenso, en una final que no esperamos. Me siento muy orgulloso del equipo. No me acostumbro a perder, hoy seguramente dormiré un poco mal», apuntó.
El técnico mexicano tuvo palabras de elogio hacia Sergi Darder, que poco a poco empieza a parecerse al futbolista que destacó en el Espanyol. «Nos costó encontrarle el sitio, pero creo que de interior en el 5-3-2 está cómodo. Le pedimos mucho trabajo sin balón, porque con él ya sabemos cómo es. Esperamos su mejor versión, creo que el gol en la Copa le reforzó de manera emocional», concluyó.