Grifols ha publicado este viernes sus cuentas anuales consolidadas de 2023 firmadas por su auditor, KPMG, que incluido salvedades, según ha informado la compañía mediante un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La farmacéutica presentó los resultados de 2023 al mercado el pasado 29 de febrero sin auditar y tenía de plazo hasta este viernes para que la consultora rubricara el informe.
La empresa señala que las cuentas anuales incluyen la integración de con ImmonoTek y que el ratio de apalancamiento se sitúa en el 6,3x. En concreto, el total de activos de Grifols, incluyendo ImmunoTek y ya con las cuentas auditadas, alcanza los 21,44 millones de euros, frente a los 21,32 millones de euros que se notificaron en las cuentas del pasado 29 de febrero.
El jueves 29 de febrero Grifols decidió presentar sus resultados trimestrales sin estar acompañados, como es habitual, por el informe firmado de sus auditores, en este caso KPMG. Y ello pese a que se encuentra inmersa en una investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por prácticas contables presuntamente dudosas, que ha sufrido un varapalo de gran magnitud en su cotización (en el año pierde más de un 42%), que es muy criticada por sus confusas presentaciones a analistas y que está a las puertas de sendas demandas legales en Estados Unidos y España.
No es habitual que una empresa presente las cuentas sin auditar, especialmente si se trata de una compañía que está en la centro de la diana de las dudas de los inversores y de los analistas y en el foco de los inversores que especulan a la baja. El caso más llamativo de la presentación de unas cuentas anuales sin auditar por parte de una gran compañía tal vez fue el de Bankia. Ocurrió en la primavera de 2012, cuando una la entidad, que estaba en el ojo del huracán, esperó al último día del plazo (30 de abril) para presentar las cuentas… sin la firma del auditor. Siete días después dimitía su presidente, Rodrigo Rato.
Cambio de auditor
Estas han sido las últimas cuentas de Grifols auditadas por KPMG, dado que en su junta general de accionistas acordaron que Deloitte tomaría el relevo a la que llevaría auditando sus cuentas anuales desde 1990. «Debido a la necesidad legal de que Grifols y su grupo cambie de firma de auditoría para la revisión de sus cuentas anuales consolidadas a partir del año 2024 (inclusive), y teniendo en cuenta que la nueva firma de auditoría deberá comenzar sus trabajos ya al inicio del ejercicio 2024 (…) por el período de tres años, a contar desde el 1 de enero de 2024, comprendiendo por tanto la auditoría de las cuentas anuales de los ejercicios que se cerrarán a 31 de diciembre de 2024, 31 de diciembre de 2025 y 31 de diciembre de 2026», según se desprende de la propuesta de acuerdos estudiados en junio de 2023.
También han sido los últimos resultados anuales de Grifols con Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros con cargos ejecutivos dentro de su consejo de administración, en un contexto marcado por la crisis de la compañía de hemoderivados tras la última ofensiva lanzada por Gotham City Research, que advierte de que sus filiales Haema y BPC tendrían un acuerdo de financiación con el ‘family office’ Scranton.
Ofensiva bajista y toque de Moody’s
El fondo bajista ha lanzado tres ofensivas contra la empresa de hemoderivados (9 de enero, 20 de febrero y 6 de marzo) y ha alertado en su último ataque de que Haema y BPC, filiales de Grifols, tendrían un acuerdo de financiación con el ‘family office’ Scranton, que figura en sus cuentas en ‘otros activos por operaciones vinculadas‘, lo que ha llevado, de nuevo, al fondo bajista a cuestionar el compromiso de la firma de hemoderivados «con la transparencia, la integridad y la conducta ética».
Por su parte, Moody’s ha decidido poner el rating de Grifols en revisión para una posible rebaja debido a la menor generación de caja y al retraso en publicar sus cuentas auditadas. La decisión de la calificadora de riesgos también se sustenta en que se aproximan varios vencimientos de deuda para Grifols: un bono en febrero de 2025, otro en mayo de 2025 y una facilidad de crédito ‘revolving’ de 1.000 millones de dólares en noviembre de 2025.
Además, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha asegurado que el análisis de la información requerida a Grifols «está muy avanzado» y que la intención del organismo supervisor es hacer públicas sus conclusiones «lo antes posible».