El Banco Central Europeo (BCE) tiene cita esta semana. Tras conocerse los últimos datos de inflación y confirmarse que la eurozona esquivó la recesión el pasado año, las miradas se centran en los próximos pasos del organismo. Se espera que adopte un enfoque cauteloso y resista a la presión de un mercado que quiere saber ya cuándo comenzarán los recortes en los tipos de interés ahora que, por fin, se ha puesto de acuerdo en que junio parece ser el mes más probable.
La caída en la inflación en toda la eurozona permitirá al BCE recortar los tipos de interés a lo largo de este año. Sin embargo, «debido a que las presiones subyacentes sobre los precios siguen siendo más altas que antes de la pandemia y a la preocupación de que el crecimiento salarial no se desacelere lo suficiente como para prevenir efectos de segunda ronda sobre la inflación, el BCE probablemente adoptará un enfoque cauteloso, ya que no querría deshacer su progreso en la lucha contra la inflación en la recta final hacia el objetivo».
Es lo que comentan en Berenberg. Prevén que el BCE espere hasta junio para un primer recorte de tipos de 25 puntos básicos y calculan que este año habrá tres bajadas. En Oxford Economics no esperan ningún anuncio de política importante en la reunión del próximo jueves: «Aunque el avance hacia el objetivo del 2% continúa, probablemente no se esté produciendo a un ritmo suficiente para que el BCE considere que este es el momento adecuado para recortar los tipos».
Creen que las probabilidades de un primer recorte de tipos en junio son mayores que en abril. Mientras, en Danske Bank apuntan a que el organismo europeo dará un paso más en su proceso de normalización, desde una postura de política monetaria restrictiva hacia una postura neutral.
En su opinión, el BCE «aún tiene que argumentar que tiene suficiente confianza en las proyecciones que apuntan a una inflación del 2% para los recortes de tipos de interés en el futuro cercano», por lo que consideran que optará por un enfoque cauteloso y esperará las proyecciones de junio, así como los datos de crecimiento salarial publicados a finales de abril, antes de comenzar a bajar los tipos oficiales.
Más cambios sutiles en la comunicación del BCE esta semana es lo que esperan los expertos de ING, «allanando el camino para un recorte de tipos en junio». «Mientras la inflación sigue cayendo y la economía de la eurozona sigue débil, el debate sobre los recortes de tipos será más acalorado que nunca en la reunión del BCE del 7 de marzo. Sin embargo, la persistente inflación subyacente, en particular la inflación de los servicios, la incertidumbre sobre la evolución de los salarios y la confianza interminable en una recuperación económica en la eurozona impedirán que el BCE reduzca los tipos», dicen.
Además, destacan que, con los datos macroeconómicos recientes, «ha aumentado la presión sobre el BCE para que recorte los tipos antes. Seguimos pensando que el BCE tiene buenas razones para resistir esa presión y hacer retroceder las expectativas. Sin embargo, los cambios sutiles en la comunicación oficial deberían continuar, enviando señales más precisas para un recorte de tipos en junio».
Dado que falta apenas un mes para la siguiente reunión, que tendrá lugar el 11 de abril, en AXA IM piensan que sería necesario una serie de acontecimientos, como un giro pesimista de la Fed, una fuerte sorpresa a la baja en la inflación de marzo o un impacto adverso que afecte a las perspectivas de crecimiento para forzar al BCE a iniciar su ciclo de recortes sin previsiones actualizadas.
«Si bien no puede descartarse por completo un recorte de los tipos en abril, mantenemos nuestra apuesta de un recorte de los tipos de 25 puntos básicos en junio, tres en total este año», coinciden. Para junio, también en Bank of America esperan que los datos reconforten lo suficiente al BCE como para creer que la desinflación tiene recorrido. «Los datos acabarán empujando al BCE a acelerar el ciclo de recortes más de lo que espera actualmente«.
Su proyección es de un primer recorte de 25 puntos básicos en junio, con un total de 75 puntos básicos de recortes en 2024 y 125 puntos básicos en 2025, «uno por trimestre en 2024, acelerando a uno por reunión en diciembre».