El exministro de Transportes José Luis Ábalos, señalado en el caso de la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia en el que se investiga entre otros a su asesor Koldo García, no tiene intención de entregar su acta en el Congreso de los Diputados. O al menos no la tenía antes de que este lunes la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE le haya dado 24 horas de ultimátum para abandonar la Cámara Baja. Esa negativa a renunciar a su escaño en el Congreso se la trasladó a su entorno este fin de semana, asegurando que había advertido a Ferraz de que «o el grupo socialista o el grupo mixto», que debían «elegir» en el PSOE, en una sentencia en la que evidenciaba su negativa a dejar la Cámara Baja pese a las presiones de su partido. Su interlocutor en esta polémica está siendo principalmente el actual secretario de Organización, Santos Cerdán.