En febrero de 2006, cuando los móviles aún no eran inteligentes, Barcelona acogió por primera vez el Mobile World Congress (MWC). Este lunes, la gran feria mundial de la tecnología regresa a la capital catalana, convertida en sede permanente, para celebrar el legado de una relación que cumple 18 años, su mayoría de edad, y con un radio de acción que va más allá de los móviles.
El mundo ha cambiado mucho en este periodo de tiempo. El sector saltó al futuro tras la irrupción del iPhone y, desde entonces, la hiperconexión ha ido colonizando cada industria, cada ámbito social y cada minuto de nuestras vidas. Antes de llegar a los bolsillos de los usuarios, los dispositivos más innovadores se exponían en los pasillos del congreso. «Cuando llegó aquí, el MWC era una feria local y pequeña centrada en las empresas de telecomunicaciones. Ahora es un evento transversal y crucial para el país«, explica Francesc Fajula, director ejecutivo de Mobile World Capital Barcelona (MWCapital), la fundación público-privada nacida en 2012 para maximizar el legado de esta cita tecnológica .
En su primera edición, el congreso organizado por GSMA, patronal de la industria de la telefonía móvil, tuvo un impacto económico de 100 millones de euros y reunió a 50.000 personas. En 2019 se superó los 470 millones. Un año después la crisis sanitaria del covid obligó a cancelar la muestra, una de las primeras de caráter global que se tuvo que suspender por la crisis sanitaria. A pesar de ese duro revés, el MWC volvió a pisar el acelerador y cerró la última edición, de 2023, aportando 461 millones y congregando a más de 88.500 visitantes. El objetivo para la edición de este año, que se celebra del lunes 26 al jueves 29 en la Fira de Barcelona, es superar los 95.000 asistentes.
Transformación de Barcelona
La capital catalana también se ha transformado en este tiempo. «En 2006 no había capital riesgo ni se usaba la palabra ‘startup’«, asegura Fajula, considerado uno de los pioneros de la industria digital en España. Ahora, en cambio, la capital alberga un ecosistema cada vez más robusto compuesto por 2.100 empresas emergentes que ocupan a 20.000 personas y hasta 140 ‘hubs’ tecnológicos y de innovación de multinacionales que dan trabajo a otros 26.400 profesionales. La cifra de sedes empresariales se ha cuadruplicado en tan solo siete años. «El posicionamiento tecnológico y científico de Barcelona es espectacular», añade Fajula.
En reiteradas ocasiones, GSMA ha descrito Barcelona como un actor «vital» para el congreso y la ampliación de la Fira, con una inversión superior a los 200 millones de euros, ha sido un elemento esencial en su apuesta decidida por la capital catalana. Esa relación simbiótica se ha traducido en un importante impacto económico. Así, desde el 2006, la cita anual del móvil ha tenido una contribución total a la capital catalana de 5.800 millones de euros y 150.000 empleos a tiempo parcial. Además, también ha ayudado a dinamizar el sector turístico de la ciudad y a situarla en el mapa como un polo de inversiones tecnológicas.
«Los directivos de las empresas del sector explican que vinieron al MWC y que les gustó tanto la ciudad que pasaron de montar algún evento a decidir finalmente instalar sus centros de innovación», asegura Carlos Grau, director de la fundación entre 2017 y 2022 y que actualmente dirige su propia firma, Grau Innovation Consulting.
GSMA y MWCapital
La entidad que organiza el MWC desde hace más de dos décadas es GSMA. Con sede en Londres, la patronal agrupa a cerca de 8.000 operadores de telefonía de todo el mundo y más de 400 empresas relacionadas con el ecosistema móvil. Su actual presidente es el principal ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez Pallete, cuyo mandato dura hasta el próximo 31 de diciembre. Mats Granryd es el director general de GSMA, pero su principal cara visible en Barcelona ha sido el carismático John Hoffman, su consejero delegado. En 2022 fue reconocido por El Periódico, del grupo Prensa Ibérica, como ‘Català de l’Any’ precisamente por su apuesta por la capital catalana, que ha mantenido incluso en momentos de elevada tensión politica y pese a los cantos de sirena de otras ciudades como Madrid.
MWCapital trabaja para maximizar el legado del congreso el Barcelona mediante el desarrollo de proyectos tecnológicos y el fomento del talento en un sector con cada vez mayor presencia. Este organismo fue creado en 2012 por GSMA en colaboración con el Gobierno de España, la Generalitat de Catalunya, el Ajuntament de Barcelona y Fira de Barcelona. En su plan estratégico 2023-2027, presentado a finales del año pasado, se detalla que para el período 2023-2027 las administraciones elevarán su aportación económica anual de 15 a 24 millones de euros. Los socios privados, que hasta ahora son Telefónica, Vodafone, Orange, Damm y CaixaBank, aportan unos 5 millones entre todos.
A juicio de Grau, ese modelo de colaboración público-privada es un éxito que ha facilitado que el MWC no sea un evento puntual para Barcelona, sino que «pasen cosas todo el año». Un claro ejemplo de ese impacto permanente es el proyecto que ha introducido la tecnología 5G en un quirófano del Hospital Clínic para realizar operaciones de cirugía en remoto. «Barcelona se ha convertido en un laboratorio para las telecomunicaciones«, celebra el predecesor de Fajula.
Impulso a las ‘start-ups’
MWCapital es también responsable del 4 Years From Now (4YFN), un evento que se celebra dentro del congreso y que opera como una plataforma de negocios para impulsar el ecosistema de ‘start-ups’ y que actualmente es propiedad de GSMA. Desde su inauguración en 2014 ha reunido a 9.200 empresas emergentes, 5.200 inversores y un total de 180.000 visitantes. El interés por el 4YFN ha crecido tanto que este año, en su décima edición, las exposiciones se extenderán por dos salones de Fira de Barcelona.
El MWC ha actuado de locomotora en la constitución de un ecosistema emprendedor y digital catalán. De 2016 a 2023, el país ha pasado de albergar poco más de 1.000 ‘start-ups’ a superar las 2.100, que facturan más de 2.110 millones de euros. «Tener a toda la industria tecnológica en Barcelona durante los días del MWC es una oportunidad muy importante que la ciudad ha sabido aprovechar», apunta Pere Duran, director del 4YFN. «La mitad de las rondas de financiación han comenzado o se han cerrado en el 4YFN», añade Grau. La fundación destaca que desde 2012 ha ayudado a crecer a 300 empresas locales y europeas «de alto potencial», ha tejido más de 500 alianzas con instituciones y ha desarrollado 30 pilotos en campos clave como la salud, la asistencia social, el comercio minorista o el urbanismo.