El PP ha impulsado una proposición de ley en el Senado para ampliar los delitos que están castigados con la prisión permanente revisable. Haciendo uso de su mayoría absoluta en la Cámara Alta, los conservadores han admitido a trámite una iniciativa que pretende ampliar esta pena a los asesinatos cometidos por las parejas o exparejas sentimentales, dentro de lo cual entrarían todos los casos de asesinatos machistas. Este planteamiento también se extendería a cualquier asesinato cometido por un familiar directo.
En la actualidad, la prisión permanente revisable solo se aplica, según el PP, «de forma muy limitada» en ocho casos concretos. Entre ellos está el asesinato de menores de 16 años, los asesinatos múltiples, el asesinato terrorista, el asesinato del Rey o su heredero, así como de jefes de Estado extranjeros, o el genocidio y los crímenes de lesa humanidad. La senadora del PP Yolanda Ibarrola ha recordado que desde el año 2015 solo hay 31 condenas que impongan esta pena: «Han sido casos execrables si tenemos en cuenta el número de asesinatos y homicidios que cada año se cometen en España».
La propuesta de los populares plantea cinco nuevos escenarios. Primero, quieren incluir en esta lista a los responsables de delitos contra la vida o la libertad sexual que sumen penas superiores a los 100 años. También a aquellos que cometieran un asesinato tras secuestrar primero a la víctima; a los que, posteriormente, ocultaran el cadaver para impedir la investigación; y a aquellos que cometan delitos de violación a menores de 16 años. Sin embargo, el punto más significativo es la ampliación a todos los asesinatos cometidos por una pareja o expareja sentimental, por un familiar directo de la víctima o de su cónyuge. En este artículo se incluirían todos los asesinatos machistas que en 2023 ascendieron a 56 mujeres.
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«Con esta modificación se da respuesta penal a hechos criminales deleznables, una respuesta proporcionada a la gravedad, y sin duda ofrece una perspectiva disuasoria que se hace especialmente patente en los casos que afectana los supuestos de asesinato», ha defendido Ibarrola. En ese punto, ha dirigido un saludo a Marisol Morón, la madre de Marta Calvo, asesinada en 2019 y cuyo cuerpo no se ha encontrado, que estaba sentada en la tribuna de invitados. Además, ha recordado que el Senado dedica un minuto de silencio de cada sesión plenaria a las víctimas de violencia de género, pero que hay que hacer más para «protegerlas».
A excepción de Vox y UPN, el resto de partidos se ha opuesto a la norma. La senadora del PSOE María del Lirio Martín ha señalado que esta modificación alejaría a España «aún más de los criterios mantenidos por el derecho internacional en materia penal» y que la propuesta adolece de «numerosos defectos técnicos». Tras recordar que España es el segundo país de Europa con menos homicidios, ha afirmado que «no es cierto que el miedo al castigo abstenga a las personas de cometer delitos». Por último, ha acudido al artículo 25 de la Constitución que establece que las penas de prisión deben estar «orientadas hacia la reeducación y reinserción social».
