La piratería está acabando con los tiburones. Las estrictas normativas, la vigilancia y la creciente concienciación no están siendo suficiente para salvar a estos animales de una cada vez más probable desaparición. La realidad es que, tras años protegiendo a estas especies en muchos países del mundo, sus poblaciones en el planeta siguen descendiendo. La caza indiscriminada y sin control que se ejerce de manera alegal en aguas de países en desarrollo está detrás de una merma que no parece tener fin y que los investigadores advierten que puede llevarlos irremediablemente a la extinción.